Desde no hace mucho tiempo atras en el Perú hay una explosión de espíritu empresarial TIC, expresado a través de una multiplicación casi exponencial de incubadoras o aceleradoras de empresas tecnológicas. Los eventos del tema se multiplican a nivel nacional, los mentores y expertos no paran de llegar de todas partes del mundo a iluminar el camino de los "emprendedores" locales que desean volverse ricos de forma instantánea. El témino Startup es ahora parte del vocabulario cotidiano de todo estudiante de Ciencias de la Computación, Informática, Ingeniería de Sistemas o carrera afín. Y la idea que muchos tienen es invertir unas cuantas horas de sueño para crear un "producto mínimo viable" que abra la billetera de los "inversionistas angeles" para luego gozar de fama y fortuna el resto de la vida. Como propuesta suena tentadora, apela a la codicia y a la vanidad que todo ser humano lleva en su corazón. Pero, ¿es posible que se logre fama y fortuna haciendo empresa en el Perú?. Este es el tema que deseo comentar hoy.

Comencemos por la pregunta clave: ¿Es posible que se logre fama y fortuna creando una Startup en el Perú?. La respuesta es más que obvia. Si, es que si posible, pero no es probable. Tendríamos un mejor retorno de la inversión si compraramos lotería (y muchos menos dolores de cabeza). Cómo dice el famoso adagio inglés: "Si algo suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea" y en este caso estamos ante el ejemplo más claro de ello.

Pero entonces por qué vemos a los medios de comunicación bombardeandonos con noticias de Wayra, Starup Perú, Startup Academy, etc. Expertos internacionales llegan y dan conferencias y todos hablan de que Lima es el lugar donde hay más "emprendedurismo" (si ahora inventamos palabras y nadie lo discute). Pues la respuesta es sencilla el gobierno del Perú ha creado un fondo de $20 millones para fomentar la creación de Startup en varios rubros incluyendo TIC. Dentro de ese fondo hay una partida especial para incubadoras de empresas de U.S.$ 80,000 anuales por 3 años para 6 empresas que deseen cumplir el rol de incubadora de Startup, es decir vamos a invertir U.S.$ 1.4 millones para crear empresas que fomenten la creación de Startup. Disculpen la expresión pero WTF!!!

En un país en el cual Internet es lento, caro y aún no llega a todo el país. Donde la penetración de tarjetas de crédito es baja. Donde es muy difícil cobrar dinero por exportar servicios al extranjero y los smartphone aún se consideran un lujo. Pensar que regalar U.S.$ 20 millones va a cerrar la brecha, es casi tan utópico como el proyecto del OLPC (Una Laptop Por Niño), aunque eso si los U.S.$ 20 millones que van a regalar serán mucho menos que los casi U.S.$ 300 millones que nos terminaron costando las famosas computadoras de $100.

Casi todas las Startup que se han creado a través de Wayra en el Perú están orientadas al mercado peruano que es pequeño y que tiene muy poco poder de compra. Por definición una Startup es una empresa que puede crecer muy rápidamente, pero como se puede crecer rápidamente en el Perú si casi todo el mercado potencial está concentrado en Lima. ¡Ah!, bueno muchos pueden decir salimos fuera. Lo cual lo aceptaría si los servicios que ofrecieramos en las Startup de Wayra fueran algo innovador y resolvieran una necesidad universal, sin embargo las ideas que se presentan son versiones reducidas de servicios que ya existen en el mercado estadounidense. Entonces como nuestra Startup, que es copia de una idea gringa, va a salir a competir en Argentina, Chile o Colombia contra las Startup de dichos países si alla también existen Startup que son copia de la misma empresa gringa. Pero bueno, no maten al que alerta.

En un interesante artículo aparecido en StatUpNations, Gary Urteaga, el cofundador de Cine Papaya (la hasta ahora más exitosa de las StartUp del Perú), nos describe sus experiencias en la creación de la empresa que ha participado según sus propias palabras en al menos 3 "incubadoras", la primera fue 500 StartUp, la segunda fue StartUp Chile y la última fue Wayra Perú. Es decir la empresa que es una copia de la estadounidense Fandango se ha creado y crecido gracias al capital semilla entregado por esos proyectos de incubadoras de empresas. Es decir a más de 30 años de haber vivido el colapso del modelo de "Industricalización por Sustitución de Importaciones" recomandado por la CEPAL, ahora queremos hacer "Digitalización por Sustitución de StartUp". El modelo de la CEPAL creo industrias dependientes del subsidio estatal, de la protección de mercados locales a través de elevados impuestos a los productos importados y exoneraciones tributarias para "fomentar el desarrollo" a los industriales locales. Todo lo cual nos llevó a tener que pagar más por productos equivalentes de menor calidad producidos localmente y a una "industrialización del contrabando".

Con todo estos programas de fomento a las StartUp locales, estamos repitiendo el mismo error. Con el agravante de que ahora en Intenet no podemos forzar a nuestros ciudadanos a usar un determinado servicio porque ha sido desarrollado localmente, ya que básicamente no hay aduanas en los routers con las cuales podamos cobrar un impuesto al tráfico de bits.

En la vieja propuesta de la CEPAL había cierta lógica al identificar al mercado local como un recurso y querer favorecer a los industriales locales sobre los extranjeros. Pero cometía el error de querer crear "innovación" por decreto y chocaba contra la realidad de un mercado local pequeño y de bajo poder adquisitivo, lo cual forzaba a los industriales a producir en pequeñas cantidades y con tecnologías más antiguas, algunas veces obsoletas pero baratas. Razón por la cual nuestras industrias fueron menos productivas, y era por esa baja productividad que nuestras empresas pagaban menos a sus trabajadores. Para colmo no podían competir con las industrias de los países desarrollados que ofrecían por lo general productos de mejor calidad e incluso más baratos como resultado de su siempre creciente productividad.

Pero ahora en pleno siglo XXI y en un mundo que es ya Post-Global, pensar que podemos "fomentar la creatividad y la innovación". Creer que apoyando el "emprendedurismo" local vamos a conseguir replical Silicon Valley en Perú es caer en el mismo error en el cual cayeron nuestros abuelos. Al final del día no es copiando las formas que se resuelven los problemas, como ejemplo miren nuestra legislación, nuestras leyes son copia fiel de otras que funcionan bien en Europa o USA, pero que en nuestro país son sólo letra muerta. Nuestras universidades graduan más profesionales que en ningún otro momento de nuestra historia, pero nunca como hoy nuestros egresados se han sentido con menos perspectivas laborales no sólo en el país sino incluso fuera de él.

Por favor, no confundamos la falta de oportunidades que fuerzan a nuestros profesionales a cualquier tipo de actividad para llenar la olla con "Espíritu Empresarial". No confundamos desesperación e improvisación con dinamismo. Finalmente no confundamos codicia y vanidad con optimismo.