Santiago Niño Becerra resume la hisoria económica del colapso europeo

El día de ayer lunes, 5 de diciembre de 2011, el economísta catalán y frecuente referencia de este blog Santiago Niño Becerra publicó un interesante resumen de la génesis, evolución y posible escenario de futuro de la crisis económica que está a punto de desintegrar la Union Europea. El artículo se titula 2000 Light Years From Home, si como la cación de los Rolling Stones. Niño Becerra ha hecho un buen resumen y me he tomado la libertad de copiar algunos párrafos que me parecen sintetizan la actual situación y nuestro posible futuro.

Tras el estallido en 1929 de la Depresión, debido al agotamiento del modelo en uso, se diseñó un modelo que se basaba en tres elementos: dar por supuesto que la cantidad de recursos era ilimitada y así iba a seguir siendo, que la capacidad de consumo de todo por parte de todos era infinita, y que había que emplear todos los recursos productivos de los que en todo momento se dispusiera. El pistoletazo oficial de salida fue la Guerra de Corea, y la cosa funcionó muy bien hasta que quedó claro que la divisa con la que se pagaban los sueños no valía ni el papel en el que estaba impresa.
 
Llegados ahí había dos posibilidades, o se refundaba todo el modelo desde dentro y desde sus cimientos, o se emprendía una huida hacia adelante a través de la fórmula mucho-más-de-lo-mismo. Lo primero hubiese supuesto un proceso largo, con sacrificios, molesto, muy molesto; lo segundo suponía apostar contra el futuro, prometer la Luna, e ir a mejor durante bastantes años. Claro que con la primera opción ya habríamos resuelto los problemas del modelo, y con la segunda aún no hemos empezado. Ya, ya, la primera opción es de entes lógicos e inteligentes, y la segunda de entes ilógicos y estúpidos, como los humanos.
 
[…]
 
Ahora toca a la mayoría ir a menos porque es imposible que esa mayoría continúe yendo a más debido a la escasez de recursos y a la mejora constante de la optimización que esa escasez supone … porque, al agotarse, el Estado de Bienestar en el que la economía entró en los años 30 ya ha concluido, y ahora corresponde la reorganización de todo el proceso tomando como referente la realidad de la escasez, no el supuesto de la abundancia.
 
[…]
 
Insisto. En base a lo que se ha estado concediendo a la población, en base a lo que se ha estado permitiendo a la ciudadanía, en base a las promesas que se han estado haciendo a la gente, el lugar hacia el que vamos es horroroso: penurias, escasez, falta de expectativas, esperanzas centradas en no empeorar. En otra época y adaptando las circunstancias, algo así es lo que llevó a que casi 50 millones de europeos emigrasen a América entre 1860 y 1910: aquí sobraban, no eran necesarios; el problema es que ya no hay ninguna América a la que ir, independientemente del coste que supusiese llegar y del coste que implicase quedarse.
 
Insisto más. En estos quince años pasados entre 1992 y 2007 nos han estado diciendo que todo era posible, que había que tener de todo en cada momento para ser feliz, que quienes producían todo eso y lo financiaban tenían que hacer lo que fuese preciso para que esa cadena no se detuviese jamás, y que los Estados debían contribuir a lubricar los engranajes para que el movimiento siguiese adelante. Bien, pues todo eso ya ha dejado de ser así.
 
Si de miedo, para todos aquellos que han vivido su vida con la idea de que el mañana será mejor y bajo el supuesto de que ser ciudadano de un país X le otorgaba derechos inalienables, este será un amargo despertar a un mundo sobrepoblado, de escasez de recursos, de cerrada competencia por los mismos y donde la meta no es mejorar sino llegar a mañana. Una sociedad en la cual existirá una gran disparidad entre los que tienen y los que no tienen, en el que las leyes se hacen para favorecer y perpetual al statu quo, donde no hay esperanzas de futuro para la juventud y donde una jubilación digna es un cuento de hadas. Este mundo que llega a los países desarrollados de la mano de las nuevas políticas de "austeridad" al que algunos de sus ciudadanos pueden llamar infierno, nosotros los latinoamericanos de la generación perdida lo llamamos hogar.
 
Finalmente tendremos que aceptar que latinoamérica (a.k.a. "la periferia") ha sido el laboratorio donde los tecnócratas han podido ensayar diversas fórmulas que ahora aplicarán a los países europeros primero, pero a todos los demás países después. Lamentablemente, como dice Santiago Niño Becerra no hay forma de cambiar esta situación porque los seres humanos son entes de naturaleza irracional, que actúan en base a sus emociones, no a su razón.
 
Para mantener el privilegiado status de los ciudadanos de los Estados Unidos, ahora se ha decidido sacrificar a griegos, italianos, portugueses, españoles e irlandeses. Pero de ser necesario también pueden ser sacrificados franceses, alemanes y hasta ingleses. Después de todo este es un mundo unipolar en donde los únicos votos que cuentan son los de los 308 millones de habitantes que viven dentro de las fronteras de los Estados Unidos.

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