Dima dima, Murry, L'estaca.

En enero de este año (2011) la Revolución de los jazmines acabo con el gobierno de Ben Ali en Túnez, en lo que muchos consideran el inicio de la "primavera árabe", de la cual Libia es el más reciente capítulo. Muchos expertos nos explican el por qué de manera analítica (científica), una inflación galopante, bajo ingreso per cápita, falta de oportunidades laborales para la juventud y corrupción generalizada fueron los ingredientes que hicieron posible el levantamiento popular tunecino que luego motivara a levantamientos similares en otros países árabes. Pero, creo que ese análisis es superficial y deja de lado al elemento humano. ¿Es la pluma más poderosa que la espada?, si, pero sólo si hay fé.

Hay un mito entre los hombres y es que somos seres racionales, nos lo hemos repetido tantas veces que nos lo creemos. Es más hemos construído complejos modelos de análisis del orden social y económico bajo el supuesto de que todos somos seres racionales. Despues de todo el principio sobre el cual se basa el modelo económico liberal (o neoliberal, como quieran llamarlo), es la "Hipótesis de eficiencia de los mercados", es decir todos los actores del mercado (en última instancia todo ser humano que vive en este planeta), tiene toda la información necesaria en cualquier momento para hacer la decisión más conveniente. Bueno, de la forma como se lo estoy contando tal vez no lo encuentre convincente, pero si alguien se lo expone en un PPT y le exhibe una larga colección de títulos de Harvard, Princeton o Yale, pues tal vez lo termine creyendo. Y es aquí cuando llega el tema de la fé.

Como le dijera Thulsa Doom a Conan (en la famosa película de 1982): "Qué es el acero, sin la mano que lo empuña", los fusiles, las piedras, el twitter o el facebook, no son los que hacen las revolciones, sino los corazones de hombres con fé, porque sin fé no puede existir esperanza en un futuro mejor y sin fé carece de sentido todo sacrificio personal o social. La fé por definición no es racional, es más un sentimiento de certeza que el resultado de un proceso racional. Y la fé que es algo que existe porque podemos ver sus resultados, contradice directamente la hipótesis de que todos siempre escogemos lo que más nos conviene, de ser cierto la hipótesis de que siempre actuamos racionalmente nadie saldría de su casa a enfrentar guardias armado o manejaria un auto estando ebrio. Más importante que lo que sabemos es lo que creemos, al momento de tomar una decisión.

Pero ¿qué alimenta la fé?, como todo sentimiento, tiene un origen físico. Si tuviera que elegir uno de entre los muchos que podemos citar, yo me inclinaría por el sufrimiento, especialmente aquel que varios comparten y que permite establecer un lazo, un vínculo entre varios seres humanos, ya que la fé es también en sí un fenómeno social. Y como todo fenómeno social que requiere establecer lazos afectivos, necesita una "liturgia", muchas veces la más común expresión de esta liturgia es el canto y toda revolución que se precie de serlo siempre tiene uno, la revolución francesa nos dio La Marsellesa, y en la revolución tunecina una vieja canción de Lluís Llach, L'estaca, fue el himno de los jóvenes que en las calles cantaban "Dima dima". Pero la melodía del cantautor catalán también sirvió de himno a otra revolución, la polaca a través de la canción "Murry".

Interesa si el tirano es de derecha o de izquierda, creyente o infiel. Pues no, lo que crea las revoluciones es la fé y la fé como fenómeno de masas precisa de gran sufrimiento colectivo y que este colectivo sea más o menos homogéneo y fácil de identificar. Por eso es que el final de la URSS no fue una revolución, sino un desmembramiento, demasiados colectivos con diferentes grados de sufrimiento.

Pero volviendo a la parte emocional de la fé, aquí les dejo tres videos de YouTube,  el primero es la canción de Yesser Jradi "Dima dima", el segundo es de Jacek Kaczmarski cantando "Murry"  (que se convirtiera en el himno del sindicato Solidaridad) y finalmente la original de Lluís Llach escrita en 1968 llamando a la una lucha contra la dictadura de Franco y la independencia catalana:

 

 

 

 

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