El día de hoy he leído un interesante post aparecido en el blog "I, Cringely", que lleva por título el mismo que este, en el cual su autor discute como gradualmente el uso del correo electrónico está desapareciendo entre la nueva generación. Las redes sociales y la inmedites están haciendo que la comunicación a través de correos electrónicos se reduzca gradualmente a la población que ya lo utilizaba para sus negocios.
Como nos cuenta Robert Cringely, el gran problema del correo electrónico es el spam, es decir los correos no deseados, de personas que no conocemos, que desean vender algo o simplemente infectar nuestra computadoras para usarlas a su vez como distribuidoras de spam. Los mensajes de texto o SMS, al igual que el uso de aplicaciones sociales como Facebook o Twitter, permiten una comunicación de dos vías casi instantanea a los miembros de está nueve generación a la vez que filtra los mensajes de los extraños en su configuración por defecto, ya que sólo nuestros contactos pueden llegar a nosotros usando una red social.
Por otro lado está claro que el e-mail está muriendo lentamente, sino es díficil comprender porque dos grantes compañías como son Google con Wave y Facebook con el Proyecto Titan, desean controlar la herramienta de comunicación post-Email. Como dijera Alvin Toffler en su libro "Las guerras del futuro", "Las guerras del futuro no se pelearan en el espacio, se pelearan en el tiempo", haciendo clara referencia de que la anticipación es la mejor estrategia para ganar.
El componente social es clave para la comunicación humana, de alli los esfuerzos por tratar de controlar el segmento de las redes sociales y la increíble valoración que los inversionistas le han dado a Facebook, estimada actualmente en $41,000 millones. Además de que esto también explicaría los repetidos y desesperados intentos de Google (Orkut, Wave, Buzz) de tratar de simentar una base de usuarios en el segmento social. No hay duda desde esta perspectiva del valor estratégico de las redes sociales, pero la pregunta es así como las grander corporaciones son dueñas de sus servidores de correo electrónico, llegará a existir un programa de redes sociales que permita la distribución de mensajes en una federación de redes cada una propiedad de una empresa en particular, de la forma como funciona actualmente el correo electrónico y si llegara a existir este rediseño ¿acaso no abriría las puertas a una nueva forma de spam?
El elemento de resistencia actualmente para las grandes empresas está por un lado relacionado a los cuestionamiento de la propiedad de los mensajes, en lo que a correo electrónico se refiere, el dueño del servidor es el dueño de los mensajes, si se aplicara esta regla al entorno social, sería Facebook y no las empresas la propietaria de los mensajes intercambiados. Además el otro tema que genera resistencia en las grandes corporaciones es el tema de la privacidad, si controlando toda la infraestructura de comunicaciones, es casi imposible actualmente mantener un secreto, imaginen ahora que toda la infraestructura de comunicaciones de la empresa sea casi pública.
Les propongo un ejercicio mental, no veamos esto como un obstáculo, sino como una oportunidad. Pensemos por un momento las posibilidades de crear un software ya sea desde cero o basado en algún proyecto existente como Diaspora o Wave in a Box (WIAB), extendido sus funcionalidades para que pueda ser integrado con las redes sociales existentes más grandes de hoy como Facebook y Twitter, pero que permita a su vez definir un nivel de seguridad por cada mensaje y los almacene de manera local, permitiendo un filtrado a los administradores de qué será público y que privado. Es decir tratar de integrar lo mejor de ambos mundos. Las posibilidades de que tal proyecto sea tan revolucionario como en su momento lo fueron Sendmail o Apache, estarían por descontadas, la pregunta es ¿quién lo conseguirá primero Microsoft, Google o Facebook?