Aunque el título de este post pudiera parecer el de una película porno de finales de los setenta, en realidad deseo comentar sobre los múltiples fallidos intentos de la comunidad Linux de querer convertir a Linux en el sistema operativo de nuestro escritorio.
El último de tales intentos fue la migración de todas las PCs de la administración pública del cantón suizo de Soleura, que hace 9 años inició el ambicioso proyecto de desterrar Windows de los escritorios de su administración pública, el día de hoy a través de Slashdot, me enteré de que han decidido abandonar completamente el proyecto y volver a Windows 7 para el 2011.
Roconozco, que yo desde hace mucho también he sido uno de los que anunciaban la llegada de la era del pinguino a los escritorios, tal vez el momenton que más cerca estuvo Linux de ser un sistema operativo de masas fue con la llegada de las netbooks, a finales del 2007, pero las cosas han cambiado radicalmente y la misma supervivencia del PC (con Windows, Linux u OS X) está gracias a los smartphones y tables ahora en duda, si alguien lo duda les recomiendo que le den una lectura a las declaraciones de Bryan Dunn CEO de Best Buy (la cadena de almacenes de electrónica de consumo más grande en U.S.A.), que señala al iPad como una de las razones de la rápida caída en ventas de netbooks, según Wall Street Journal.
El querer que todos tengan en sus escritorios Linux como sistemas operativo y Open Office como su suite de escritorio, es como querer que todos manejemos un tractocamion, claro no hay cosa que no podamos remolcar, pero el entrenamiento suele ser largo y no todos están listos para tanto poder.
Los que hayan leído este blog sabrán que aunque soy un fan de Linux, no soy un taliban de Linux, es decir no soy un fundamentalista como Stallman que cree que el infiel debe convertirce o perecer. Linux es ante todo una tecnología como su mismo creador Linus Torvalds ha dicho repetidas veces, y como tal tiene un ciclo de vida.
Claramente hay una línea divisoria en las aplicaciones modernas, el cliente (casi siempre un browser o algo similar) y el servidor. Mientras Linux es y probablemente siga siendo el rey en el sector de los servidores web, por otro lado en el lado del cliente nos hemos estado moviendo del polifuncional PC a los smartphones primero y ahora con increíble rapidez a las tablets, de las cuales el iPad es sólo una de las muchas opciones que hay.
¿Podrá llegar Linux en algún momento a tomar el escritorio?, en estos momentos me parece una pregunta sin sentido, ya que la existencia misma del escritorio como lo conocemos está en duda. Al final si usas un Nexus One o un Samsung Galaxy Tab, estás usando Linux en última instancia. Aunque no uses ni las X, ni KDE o GNOME.
Es necesario más pragmatismo en las comunidades Open Source y menos fanatismo y sobervia, ya que actualmente los más activos "colaboradores" de proyectos Open Source, no son los tan valiosos y necesarios programadores sino los "Evangelizadores".
Pero aunque el escritorio desaparezca y aunque KDE caiga en el olvido linux (con minúscula pues no se trata de dios alguno) ya habrá apoderadose de todo teléfono y toda tableta touchscreen, algo ya difícil de desandar aunque me guste más PCBSD o sigamos usando XP. Por otro lado no veo por ningún lado al gurú ese que afirma conocer las branch de la máquina cuántica que habitamos o matriz geocapitalista, un tal Niño Becerra. 2011 sí, 2011 puede ser aunque Argentina y el Perú crezcan a tasas chinas.
No hay peor linuxero que el que no quiere ver.
Por aquí en España, conozco el caso de un posible proyecto de migración de ordenadores personales de una parte del sector público de Windows a Linux. El encargado de hacerlo es un gran amigo mío y está realmente acojonado, y no por el tema técnico. No quisiera estar en su pellejo. Linux es como dices, un enorme camión con gran potencia que muchos simplemente no necesitamos (nos basta con una bicicleta de marca). El problema es con los talibanes (como el que decidió realizar el proyecto de mi amigo) que no ven más allá de la famosa comparación de costes de licencias («linux es gratis, linux es gratis») y no se dan cuenta que si le das al usuario algo que NO LE GUSTA te has ganado un enemigo a muerte y si encima, son cientos o miles, ya te puedes dar por muerto.
Lamentablemente, es más común encontrar a un talibán linuxero que a un linuxero moderado. Es difícil, pero el tiempo pondrá a cada uno en su sitio. Me da gusto que no hayas caído en la tentación del radicalismo..:)