El día de ayer la noticia de que el proveedor de hosting británico VAServ había sido hackeado y como resultado de dicho ataque el contenido de 100,000 websites había desaparecido, fue comentada en casi toda la blogosfera desde muy distintas perspectivas. Sin embargo lo que estaba claro era que el problema era debido a una vulnerabilidad en el software usado para la administración de los servidores virtuales llamado HyperVM, producido por la compañía india LxLabs.
Como resultado de esta catastrofe y debido a la pérdida de un importante contrato, el CEO de LXLabs, K T Ligesh, se suicidó en su casa de Bangalore según reportó el diario indio Times of India, noticia que luego fuera recogida por The Register. Al parecer Ligesh de 32 años tenía problemas aún lidiando con la fatídica muerte de su madre y hermana que se suicidaron ahorcandose hace 5 años según reporta Times of India, debido a ello tal vez se puede explicar el tatuaje que llevaba en su brazo en el que se leía "GOD IS A F***inf IDIOT", su vida bohemia y tal vez la radical medida que tomo de acabar con su vida. A la derecha pueden ver la foto de Ligesh tomada de su Facebook.
La vulnerabilidad que permitió a los hackers destruir la mitad de los servidores que alojaba VAServer, fue reportada el 21 de mayo pasado por milw0rm en privado a LxLabs, sin que este diera muestras de querer resolver el problema, como resultado de ello, la vulnerabilidad fue hecha pública el pasado jueves 4 de junio y el ataque contra la infraestrcutura de VAServ el domingo 7 de junio en la noche. Esta no era tampoco la primera vez que el producto presentaba problemas de seguridad, sin embargo como aclaró Jonathan Zahedieh en uno de los comentarios de la noticia a pesar de haber seguido el procedimiento regular de informar primero al desarrollador del software, este no dio muestras de querer resolver el problema y la publicación del exploit no fue un acto de venganza.
El suicidio de Ligesh puede verse de dos formas, yo lo veo como un acto final de honor y sincero arrepentimiento, después de todo lo único que quedará de nosotros, luego de nuestra muerte, será el recuerdo que dejamos y ciertamente ser recordado como alguien que aceptó sus culpas, restituye en algo la imagen de administrador negligente e indiferente a asuntos críticos para su empresa. La otra forma de verlo es como un acto de cobardía para huir de las responsabilidades legales resultado de la terrible pérdida financiera infringida a VAServ, esta es la postura sostenida por mi compañero de trabajo Zilvinas Stumbras. Este es un tema muy controversial y cada quién puede verlo desde una perspectiva diferente.
Mi reflexión final es que si los CEOs fracasados de los grandes bancos norteamericanos de inversión, Bernie Madoff, George W. Bush o Dick Cheney se hubieran suicidado luego de sus fracasos tan sonoros, que tuvieron tanta repercusión en la sociedad, al menos yo podría tener otra mirada sobre sus vidas. El haber sido los causantes de tremendos desastres y seguir viviendo como si nada hubiera pasado, sin admitir la menor responsabilidad es simplemente una acción que los pinta de cuerpo entero como personas sin honor, que no merecen la confianza de sus semejantes. Un suicidio no devolvería el dinero a todos los afectados por la estafa de Madoff, sin embargo sería una señal de que el actuó de buena voluntad y no deseaba causar todo el daño que finalmente causó. Por otra parte el que siga vivo tampoco es garantía ni de que colabore con la justicia, ni que se recupere algo del dinero que dilapidó. Así que si me preguntan, en estos casos donde un ser humano por sus errores afecta la vida y el futuro de muchos otros, debe de elegir el camino más honorable posible.
Los CEOS de los bancos simplemente no creo que tengan honor. Ni suicidándose 2 veces…