En estos días todo el mundo anda comentándo sobre la salud financiera de los Estados Unidos de América, algunos llegan a afirmar que el capitalismo ha fallado, incluso dos economistas de la Universidad de Chicago Raghuram Rajan y Luigi Zingales han escrito un libro con el provocativo título Salvando al capitalismo de los capitalistas. Hasta los socialistas, ex-socialistas o capitalistas conversos, ahora están preocupados sobre el futuro de la economía mundial, por ejemplo escuche al Sr. Guillermo Giacosa (al que califico de socialista) comentado en Perunet.tv sobre el tema de la crisis económica mundial en un video-post títulado "El pensamiento mágico y la crisis actual", que según él nadie está criticando el modelo económico, que todos creen que el sistema está bien. Veamos el video:
Bueno, o todos esos señores no usan Google, o se han centrado en leer sólo fuentes socialistas, pero lo que sobran son críticas, explicaciones, ciftas e interpretaciones del origen, desarrollo y colapso de la burbuja financiera. Es más el prestigioso columnista del New York Post, Floyd Norris ha escrito duras críticas al gobierno americano en su blog e incluso ha dicho que los Estados Unidos está practicando el socialismo del siglo XXI, luego de que este nacionalizara la aseguradora AIG. Además Bill Moyers, un influyente periodista americano que conduce un programa en la cadena de televisión pública americana (PBS) en una entrevista a Floy Norris y Gretchen Morgenson, que puede ser vista en línea, han criticado duramente al gobierno de George W. Bush, en televisión pública nacional. Obviamente este tipo de libertad de expresión no puede ser entendida por personas (socialistas, ex-socialistas y capitalistas conversos) que están acostumbradas a la que la verdad sea siempre lo que ellos creen.
Retomando el hilo de la idea propuesta por el Sr. Giacosa, sólo los socialistas, ex-socialistas y capitalistas conversos, creen de que el capitalismo es un sistema, así como lo es el socialismo o el comunismo, permitanme darles la mala noticia de que no lo es. No existe el capitalismo como doctrina, es en todo caso un cuerpo teórico de ciertas reglas que rigen la economía y que han sido formuladas en base a observación y experimentación (método científico). Puede haber conservadores o neoconservadores, dentro de la cúpula dirigencial del Partido Republicano, pero ellos no son capitalistas, porque es posible que existan neoconservadores también entre socialistas, ex-socialistas y capitalistas conversos. Es más la cúpula que gobierna el Partido Comunista Chino es lo que podríamos llamar capitalista converso, pero esta conformada por ultra-convervadora.
Algo en lo que no se han equivocado los socialistas, ex-socialistas y capitalistas conversos es que los Estados Unidos de América es un imperio, incluso hasta los intelectuales americanos lo reconocen, desde Reinhold Niebuhr hasta Andrew Bacevich, no vacilan en llamar a los Estados Unidos un imperio. Bacevich incluso explica las dos fases del imperio, una la del imperio de la producción (hasta antes de la Guerra de Vietnam) y la otra la del imperio del consumo (despues de la Guerra de Vietnam hasta nuestos días). En su obra Bacevich más reciente "The Limits of Power", además de explicar como se construyó la Presidencia Imperial, que como bien dice es una deformidad constitucional, pues el ejecutivo ha concentrado una gran cantidad de funciones que hasta antes de Franklin D. Roosevelt, compartía en igualdad con el legislativo, sostiene con una gran lucidez que algunos podrían calificar de cínica, que esta deformidad constitucional no importaría mucho si es que el sistema fuera eficiente y eficaz, pero hace mucho que ya no lo es.
Entonces hay que estar claros que Estados Unidos no representa al capitalismo, los Estados Unidos son un imperio como en un tiempo lo fue el Imperio Español, el Imperio Británico o el Imperio Ruso, y que como todo imperio su fin último no es la libertad, la igualdad, la felicidad o la democratización del mundo, su fin es asegurar la existencia del imperio y para ello, debe garantizar el acceso ilimitado y barato a todos los recursos que necesite la estructura productiva del imperio. La pequeña República Federal de 13 ex-colonias británicas, es ahora el primer imperio global, y la globalización no es más que un eufemismo para llamar a la Pax Americana (idea formada en base al témino Pax Romana).
En segundo lugar como dijo el comentarista político Kevin Philips, en el último programa de Bill Moyers, la banca y sus servicios son ahora la economía actualmente, y puesto que el imperio depende de la economía para poder existir, no le interesa si nacionalizar empresas financieras vaya contra los principios doctrinarios del libre mercado, los imperios pueden cambiar de camiseta, los otros dos imperios menores de hoy (el Ruso y el Chino) no dudaron en abrazar el libre mercado, cuándo su anterior orden no funcionó más, y los Estados Unidos, tampoco dudará de intervenir decididamente en la economía y ser socialista, si es que ésto protege sus intereses.
En base a las ideas previas lamento decir, que no podemos saber cuánto durará la presente crisis, aunque si es que dejáramos actuar libremente al mercado en lugar de tratar de manipularlo, es posible que la actual crisis financiera dure unos 17 a 20 años más, de donde saco esa idea tan pesimista, pues la encontre en el blog The Big Picture, alli han graficado los datos de los últimos 101 años de la evolución del índice Dow Jones (1903-2004), he podido comprobar que los datos que se muestran en ese gráfico con correctos, porque he econtrado los mismos datos de otra fuente que muestra la evolución del Dow Jones Industrial Average desde 1900 hasta el presente. Aquí el gráfico sobre el que continuaré comentando:
Lo que podemos apreciar claramente es que los mercados tienen un comportamiento ciclico, luego de un ciclo de muy poco o nulo crecimiento, siguen ciclos de espectaculares crecimientos. El último ciclo de contracción económica debió haber iniciado luego de la burbuja puntocom, pero Alan Greenspan en un intento por mantener creciendo la economía americana bajo tanto los intereses que creo una segunda burbuja (la inmobiliaria) que se superpuso inmediatamente sobre la anterior, y Ben Bernanke, su sucesor, repitiendo el accionar de Greenspan, creo una tercera burbuja (la de las commodities) que se superponía sobre la inmobiliria, es así que ahora estamos justo a puertas de una recesión que podría durar dos décadas, con suerte.
Y al final muchos diran, que importa esto a los latinoamericanos, o en general a todos aquellos que no son ciudadanos de los Estados Unidos, pues lamento decirles que ahora mismo todos somos parte del imperio, si rusos y chinos, peruanos y chilenos, españoles e ingleses, todos dependemos del sistema financiero creado por Estados Unidos para hacer nuestras exportaciones e importaciones, incluso a nivel micro económico, todo portador de tarjeta de crédito depende de las tasas de interés de la Reserva Federal, y de la estabilidad del dólar.
Los países que han gozado de la expansión económica de los últimos años, serán los que primero sentirán el golpe, pero éste inevitablemente terminará afectando a todos y cada uno de los habitantes del planeta tierra, así como la caída del Imperio Romano afecto a todos y cada uno de los habitantes del mundo conocido de ese entonces. Probablemente no veremos hordas asaltando y pillando el imperio, pero la pobreza de los tiempos por llegar, la reducción del comercio internacional y la falta de liderazgo en la mayoría de países, hara que las organizaciones criminales y mafias se apoderen de los pequeños países que existiran parasitando del tráfico de drogas, contrabando de mujeres y niños para la prostitución u organos, y la creciente violencia, nos hara extrañar como una época dorada, los años de derroche y relativa estabilidad que han quedado atras. Y nuestro recuerdo del Imperio Americano, ya no será el de una superpotencia abusiva y opresora, sino el de climax de la civilización y ejemplo a imitar, así como lo es ahora para la mayoría ahora el recuerdo del Imperio Romano, con el tiempo los malos recuerdos se borrarán y sólo nos interesará la abundancia que existió en aquellos años. Recordandonos a todos que por más que decimos que la humanidad ha avanzado, seguimos tomando las decisiones con nuestros estómagos y no con nuestros cerebros.