Cuando escucho discusiones sobre la razón de las injusticias que existen en diversas partes del mundo, que culpan por un lado a los políticos corruptos y por otro a la falta de moral de quienes tienen el poder económico, me parece que todos estamos perdiendo la perspectiva de la real naturaleza del problema actual que enfrentamos. Este es un problema que como humanidad ya hemos enfrentado antes, una presión poblacional que ya está sobrepasando la capacidad actual del sistema imperante de proveer la cantidad mínima de calorías a la gran mayoría de seres humanos. Sumado a eso debemos cubrir las necesidades básicas de más de 7000 millones de seres humanos, la mitad de ellos aún en edad reproductiva con el potencial de llegar a los 11000 millones de seres humanos en el 2050. Sobre este tema he encontrado un magnífico informe en Los Angeles Times titulado "Más alla de los 7000 millones", en el cual se describe la angustiante situación económica de los países más pobres que son aquellos que han visto una explosión demográfica impresionante en los últimos 50 años.
Categoría: Educación
Un intento fallido más
Hace ya más de un año que publiqué un post titulado "De las palabras a la acción", en el cual explicaba mi idea de promover el desarrollo de aplicaciones Android a través de un esfuerzo comunitario que tendría por objetivo consiguir mil desarrolladores Android en la ciudad de Chiclayo luego de un año. Ciertamente fue un objetivo bastante ambicioso, razón por la cual no es de sorprender que la iniciativa fallara, es más en todo Chiclayo creo que el número de desarrolladores Android no excede la docena. En este post deseo hacer algunas reflexiones sobre esta experiencia y tratar de extraer algunas conclusiones útiles, ya que después de todo lo malo no es fallar, sino no aprender nada de la experiencia.
Gambusinos TIC
El témino gambusino es un mexicanismo que hace referencia a los buscadores de metales preciosos (especialmente oro) a pequeña escala. Así pues los gambusinos TIC son aquellos emprendedore subcapitalizados y peor entrenados de toda latinoamérica que creen poder emular los éxitos de aquellas empresas que como Apple, Microsoft o Facebook empezaron en un garage o en un dormitorio universitario, para luego llegar a un valor de varios cientos de miles de millones de dólares. Estos nuevos gambusinos TIC, al igual que los anteriores corren el mismo destino que sus pares de la fiebre del oro en California (hace ya más de un siglo y medio), sólo algunos (muy pocos) conseguiran hacer algo de dinero, el resto lo perderá todo (algunos hasta su vida), nos dejaran un alto nivel de desperdicio de recursos y enriqueceran a los proveedores de las herramientas que estos usan para sus faenas de riqueza instantánea.
¿Es la educación la solución al subdesarrollo?
Me he dado un tiempo para poder escribir una líneas y deseo hacer una reflexión sobre uno de los dogmas de la sociedad post-global en la que nos econtramos: "La educación es la llave para salir de la pobreza". Nos lo han programado en los más profundo de nuestro subconciente y lo aceptamos como una verdad evidente, que no requiere confirmación experimental. Sin embargo hay abundante información para cuestionarnos sobre la validez de la premisa, más aún cuando la educación está dejando de ser un servicio gratuito que el estado provee a los miembros de la sociedad sin discriminación alguna y se está convirtiendo en un negocio más.
¿Donde está el error?
Hace 5 años que el Perú se embarcó en un sueño, Nicholas Negroponte convenció a los políticos peruanos que comprando OLPC XO-1 y entregandolas gratuitamente a los niños de las zonas más pobres del país, mágicamente todos los problemas de la educación peruana desaparecerían. La propuesta de Negroponte asume que un proceso sinergético fruto de la curiosidad de los niños y la flexibilidad de la herramienta haría el milagro. Hoy 5 años después con $225 millones gastados, 40,000 OLPCs destruidas en un reciente incendio y luego de que un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo que dice que la inversión no ha dado ningun resultado, creo que deberíamos aceptar que esperar milagros no es la manera de resolver problemas.