En un artículo aparecido en la sección de negocios del New York Times el día de hoy (17 de mayo), se habla sobre éste fenomeno que se está observando no sólo en Japón, sino en buena parte del mundo. El número de jóvenes que inician una carrera universitaria en ciencias o ingeniería ha caído a un nivel tal, que los nuevos graduados no son suficientes para cubrir las necesidades de la industria. Lo cuál para un país como el Japón que ha basado su éxito económico en la innovación tecnológica puede significar el final de su hegemonía en Asia. Especialmente cuando su principal rival China, produce anualmente 400,000 ingenieros.
Cómo muestra un botón, de acuerdo a las estadísticas exhibidas por el ministerio de trabajo en Japón hay 4.5 posiciones disponibles por cada estudiante que se gradua en un área relacionada a maquinaría electrónica.
A diferencia de Estados Unidos, que importa el talento que no puede producir en casa, la xenofobia japonesa, el idioma y la cerrada cultura empresarial han construido una gran muralla que ha hecho que este crisis de falta de ingenieros se agrave rápidamente. Por ejemplo mientras en Estados Unidos existen 7.8 millones de ingenieros extranjeros (muchos de ellos vienen de China e India), el total de extranjeros que trabajan en el campo de la ingeniería en Japón es de apenas 157,719 (de acuerdo a estadísticas oficiales).
Toda esta crisis según los sociólogos se debe a la percepción que se tiene de la ingeniería, un trabajo extenuante, que requiere de mucha disciplina y que tiene poca remuneración. Es por ello que las nuevas generaciones prefieren carreras relacionadas al campo financiero o de la salud, que son percibidas como carreras que demandan menos esfuerzo y ofrecen una mejor remuneración.
Para combatir esa percepción algunas empresas, que ya se han visto afectadas por el problema, han comenzado a promover carreras de ciencias e ingeniería entre los jóvenes, pero los resultados sólo se veran en el largo plazo. En el corto plazo se esta comenzando a producir el robo de talentos entre empresas, algo que nunca antes había ocurrido en la sociedad japonesa, empresas que atraen ingenieros ofreciendoles un gran bono, sólo por firmar con ellos. Pero ni con esas medidas desesperadas empresas como Nissan han podido cubrir su cuota anual de 2,000 nuevos empleados anualmente. Ante dicha situación han comenzado a reclutar ingenieros para investigación y desarrollo en sus propios países de origen, debido a la alta resistencia a extranjeros en la sociedad japonesa. Es así como "Toyo Engineering" una empresa dedicada a la diseño de fábricas de productos químicos, ha comenzado a reclutar extrajeros y hacerlos trabajar en sus países de origen en números importantes, más de 3,000 ingenieros, la mayor parte de ellos de India, Tailandia y Malasia.
Aquí les copio el gráfico aparecido en el New York Time que muestra la caída en el número de estudiantes que optan por una carrera en ingeniería o ciencias:
Creo que éste no es un problema sólo de Japón, porque producir sólo 400,000 ingenieros anualmente en China, que tiene una población 10 veces superior a la de Japón, cuando en Japón se graduan más de 500,000 al año y las industrias japonesas ya estan anunciando que ésto es un problema, demuestra el poco valor que le estamos dando actualmente en el mundo a las carreras que crean riqueza.
En el Perú por ejemplo, las carreras de ingeniería no son vistas con buenos ojos también. La gran mayoría aspira a que hijos sean abogados o médicos, la aspiración nacional es ser llamado doctor. En general se ve a la ingeniería como una carrera que demanda mucho sacrificio y que paga poco. Lo cuál no deja de ser cierto, pero es sin duda el trabajo de los ingenieros lo que crea la riqueza de un país. Son los que construyen las ciudades, los caminos, construyen las fábricas, optimizan la producción del campo, producen la energía, etc.; sin embargo es un trabajo de hormiga, sin mucha cámara que parece ser la obseción de todo jóven ahora, sino no se puede explicar el tremendo éxito de las redes sociales.
Ahora en el caso del Perú, dentro de las ingenierías se da la saturación en el campo de Informática, no hay una sóla universidad en el Perú que no tenga una facultad de Ingeniería de Sistemas, Ingeniería Informática, o alguna carrera similar. Sin embargo el número de facultades de Ingeniería Mecánica-Eléctrica es mínimo, y los graduados se cuentan con los dedos de una mano, y son justamente ellos los que contruyen la infraestructura que el país necesita.
Mi crítica personal es que incluso, todas estas carreras relacionadas a Informática, cada vez parecen menos ingeniería y lucen más como una carrera de marketing/negocios. Esta pasando lo mismo que le ocurrio a la psicología con la neurología, en un principio para ser psicólgogo había que estudiar neurología, hasta que al final derivó en una ciencia completamente nueva, que no era medicina. En algún punto la Informática deberá de oficialmente dejar de ser llamada ingeniería, porque cada vez en sus cursos hay menos ciencia y más marketing/negocios, si llevar un curso de estadística y cálculo I y II, te convierte en ingeniero, entonces llamemos a los profesores "Ingenieros Pedagógicos".
No me creen, preguntenle a un "Ingeniero Informático" (Sistemas o Ciencias de la Computación, al final obtendran el mismo resultado), cuál es el volumen de una esfera, o pídanle que les resuelva una ecuación cuadrática, veras que su respuesta no tiene nada que ver con una visión de ingeniería (si no se, investigo y veo como hallar la solución) y más que ver con lo que ellos llaman su visión "holítica", que desde mi punto de vista suena a: "no se de que me estas hablando, pero te voy a huevear mientras consigo un gil que haga eso por mi". Por supuesto éste tipo soluciones sólo funcionan si consigues alguien que haga el trabajo duro por tí, el problema es que nosotros los ingenieros estamos en extinsión y con nosotros el mundo como lo conocemos.
Por si acaso se supone que al terminar 5to de media debes de saber resolver una ecuación cuadrática y cómo calcular el volumen de una esfera, pero eso es para que vean como el pasar por una universidad, puede hacerlos perder parte de sus conocimientos aprendidos, para que su cerebro pueda aceptar nuevos, la pregunta es entonces ¿qué tan económicamente valiosos son esos nuevos conocimientos?
La crisis de la reducción del número de ingenieros en el mundo afectará principalmente a los países más pobres, pues son los que tienen menos recusos para retener a sus ingenieros, los países ricos aunque también afrontan el mismo problema, todavía pueden atraer ingenieros ofreciendo mayores beneficios. Con lo cuál los países en vías de desarrollo perderan sus mejores talentos, pues emigrarán a donde le paguen más, y veran reducidas sus posibilidades reales de desarrollo.
Disculpen el largo post, pero tenía que decirlo en algún momento. Espero que tomen mis comentarios personales como lo que son, pues no ha sido mi intención ofender a nadie.