Hace mucho que quería escribir un post sobre el tema de la incumplida promesa sobre como la educación nos abre la puerta de un futuro mejor, incluso en los países desarrollados esa promesa ha perdido su valor. Por ejemplo hace un par de semanas en el programa Now de la cadena pública americana PBS, se discutía sobre como los préstamos estudiantiles han quebrado a millones de jovenes americanos, que ahora deben afrontar el pago de los mismos sin contar con un trabajo, el hilo conductor de la historia es el de una jóven madre soltera de Baltimore, que ante una deuda de $70,000 contraída para financiar su educación debe de elegir entre pagar la renta o el prestamos estudiantil para que su crédito no se vea afectado.
Pero lo anterior es sólo una parte de la historia, en la segunda mitad del siglo XX, la cantidad de universidades y centros de enseñanza superior, en todo el planeta ha crecido a un ritmo jamas visto. Incluso en países en vías de desarrollo, la cantidad de profesionales per cápita ha aumentado consistentemente en los últimos 50 años. Al día de hoy, existen más doctores, enfermeras, maestros, ingenieros por cada 10,000 habitantes, que los que han existido jamas, sin embargo ni hay suficientes oportunidades para todos ellos, y las pocas oportunidades que existen ofrecen un ingreso inferior al promedio de la generación anterior.
Analicemos el caso de peruano, hasta los años sesenta, el número de universidades se había mantenido relativamente estable en los últimos 150 años, aunque la población se había triplicado en el mismo intervalo de tiempo. Como resultado de eso, la casi totalidad de los que terminaban exitosamente sus estudios superiores tenian garantizado un empleo de ingresos bastante aceptables. Esto es lo que motivó la creencia generalizada que una carrera universitaria era sinónimo de una vida cómoda y segura económicamente hablando. Sin embargo esa "percepción" generalizada, sirvio para que desde mediados de los sesenta y hasta nuestros días, una creciente demanda por estudios superiores, llevara a una frenética carrera por proveer educación superior a todo aquel que lo deseara. La oferta de dichas carreras universitarias, en el Perú, estaba tanto en manos del estado como de particulares, el estado ha creado una universidad nacional en todo departemento y casi un instituto pedagógico en cada provincia del país. Los particulares han empequeñecido al estado y la oferta generada por ellos es mucho mayor.
Como resultado de esta sobreproducción de profesionales, no hay una sóla actividad profesional que no se haya visto saturada en los últimos años, y como resultado los ingresos promedio en todas estas profesiones se han visto afectados como resultado de la ley de la oferta y la demanda. Un exceso de profesionales compitiendo por una limitada cantidad de puestos de trabajo hace que los salarios se muevan hacia abajo. Sin embargo esta verdad inconveniente no es discutida cuando, uno de los sectores más dinámicos de la economía es el sector educativo.
El cuadro anterior aplica a toda profesión universitaria, sin embargo quisiera hablar ahora, sobre un invento perverso de las universidades peruanas llamado "Ingeniería de Sistemas", que se ha convertido en el Perú en una especie de pandemia. No existe universidad privada o pública en el Perú que no tenga al menos una facultad de "Ingeniería de Sistemas", es más hay universidades que tienen hasta dos (lo triste es que esto no es broma, aunque algunos les parezca un sarcasmo). Y es que desde el momento en que cualquiera haciendo click sobre un mouse puede administrar una máquina con Windows, la mayoría piensa que es un "experto" en "computación". De esa forma las facultades de "Ingeniería de Sistemas", se ha convertido en recicladores de profesionales de muy diversas especialidades, desde ingeniería electrónica hasta ingeniería agronoma.
Como resultado de la proliferación de esta carrera y el hecho de que se ofrezca tanto en universidades como en instituros técnicos superiores, ha hecho que la línea que divide a los ingenieros de los técnicos en "computer science" en el Perú se haya vuelto muy difusa y hasta podríamos decir inexistente. Basta con que veamos los resultados, profesionales que no hablan/escriben inglés, que sólo conocen un sistema operativo (windows) y no son capaces de adaptarce a un mercado tan dinámico como las TICs. Así es común que profesionales que terminaron una carrera de "Ingeniería de Sistemas", hace apenas 3 o 4 años, si es que no están enseñando, han abandonado el campo y ahora se dedican a otras labores.
La cereza sobre el pastel es que ahora, los que han terminado en institutos superiores técnicos, tras estudiar un par de años de "actualización" en las universidades particulares, ahora pueden ser "Ingenieros". Esto es definitivamente algo que las universidades están facultadas a realizar, es perfectamente legal y en lo personal no me opongo a esto. Pero la consecuencia directa es que poner más profesionales a competir, simplemente termina empobreciendo a todos.
Lo que encuentro irracional es como es posible que siendo esto algo sabido y comentado por bastante tiempo, aún haya personas invirtiendo su dinero en obtener un título profesional, que al final no le garantizará un ingreso aceptable, en el mejor de los casos.
La solución al problema obviamente es la regulación, es decir no permitir que el mercado se sature de profesionales mal preparados, formados por universidades que les interesa más su margen de ganancia, algo por lo cuál no las debemos culpar, pues el objetivo de una universidad privada es justamente ser rentable. Pero dado que esto es un problema global, pasa lo mismo en China, India, Europa o USA. Cerrar temporalmente todas las universidades peruanas y formar una comision evaluadora externa de universidades extrangeras de renombre, que certifique a las universidades peruanas, sólo creará extensiones de las universidades extrangeras en el Perú.
No creo que exista una solución única, ni sencilla al problema de la educación superior, pero lo que si creo es que debemos ser claros con todos aquellos que deciden seguir una carrera universitaria en general y en el caso de "Ingeniería de Sistemas" en particular. En nuestos días, el terminar la carrera universitaria, no es una garantía de conseguir un trabajo bien remunerado en el futuro. Así que si se decide seguir por ese incierto camino, es mejor tener una vocación muy sólida, que permita estar suficiente tiempo en el mercado laboral, para poder encontrar nuestro camino, a pesar de todos los problemas que podamos encontrar.