Ayer viernes (26 de setiembre) fue el primer debate presidencial entre Barack Obama (Demócrata) y John McCain (Republicano), realizado en Oxford (Estado de Mississippi), luego de que McCain había propuesto suspender este debate para enfocarse en el debate del paquete de rescate financiero que impulsa el ejecutivo y la Reserva Federal. Sin embargo a media mañana del mismo viernes los voceros de McCain aseguraron que el senador republicano se presentaría al debate.
Yo soy demócrata, pero habiendo visto el debate, debo de adminitir que McCain sencillamente superó a Obama de principio a fin. Obama tenía todo para hacer pedazos a su oponente, hasta el moderador del debate Jim Lehrer presentador del programa noticioso New Hour, que se transmite diariamente a través de la cadena pública americana PBS, tiene simpatía por la candidatura de Obama. Sin embargo a pesar de que lo primero que se discutió en el debate fue el tema económico, Obama sencillamente divagó no pudo acorralar a un McCain que se mostró ágil y que por otro lado puso en jaque muchas veces a su oponente.
Si alguien dudaba de que la edad de McCain le restaría energías para dirigir este país en estos momentos, luego del despliegue realizado el día de ayer, él mismo ha despejado todas las dudas. Luego de haber estado en la mañana en Washingtong en Capitol Hill en las sesiones que buscaban regular el paquete de rescate financiero voló ha Oxford y se presentó a un debate, el cuál vi bastante cansado, luego de una jornada prolongada de trabajo.
¿Qué pasó con Obama?, el brillante orador que ha inspirado a muchos con el mensaje del cambio, pues sencillamente no apareció ayer. Y no estoy diciendo de que McCain haya hecho un gran papel, sino que Obama probablemente esperaba a un McCain a la defensiva, y al ver a un McCain que maniobraba y evadía las trampas obvias, Obama se quedó sin balas tras los primeros 10 minutos del debate. Creo que tanto Obama como sus asesores vieron en la brillante movida política de McCain de proponer suspender la campaña presidencial para enfocarse en su labor legislativa, una señal de debilidad, cuando por el contrario McCain estaba siguiendo una de las máximas napoleónicas: "Has que piensen que estas cerca, cuando en realidad estas lejos, y que estas lejos, cuando en realidad estas cerca". La única forma de explicar la actitud que mostró Obama a lo largo del debate, es que él esperaba que McCain no se presentaría.
Por buena suerte para Obama, este es sólo el primero de tres debates. Además este jueves próximo (2 de octubre) será el debate de los candidatos a la vice-presidencia Sarah Palin (Republicana) y Joe Biden (Democrata), lo cual ayudará a que la gente olvide el deslucido papel de Obama ayer. La situación económica no mejorará en los próximos días, así que como el próximo debate de candidatos presidenciales será el 7 de octubre en Nashville (Tennessee), ciudad que fuera el hogar del fundador del partido demócrata Andrew Jackson, debe de ser el momento que Obama deje de tratar con guantes de seda a su oponente y pase a una ofensiva clara desde el primer momento.