Hasta no hace mucho, había dos tipos claros de computadoras, las desktops (que en su versión con esteroides se convertian en servers) y las grandes Mainframes, que aún dominan el top-end de las grandes corporaciones. Pero la irrupción de Linux y la posibilidad de crear grandes cluesters de PCs baratas que pudieran ofrecer una perfomance similar a la de los Mainframes, redefinió el escenario e inicó un proceso que ha afectado la rentabilidad de empresas como Cray e IBM, que liderán el sector de los Mainframe. Casos que he comentado en éste blog como el de la bolsa de valores de New York o Paypal, que han migrado a cluesters de servidores con Linux en lugar de usar Mainframes, ilustran la naturaleza de la amenaza para empresas como Cray.
Por otro lado en el entorno de computadoras de escritorio (desktop), Windows a lo largo del tiempo ha consolidado una clara posición de liderazgo. Sin embargo en los últimos años, debido a la incompetencia de Microsoft y sus muchas desafortunadas aventuras en otros sectores (por ejemplo el caso de Zune), nuevos sistemas operativos emergentes como el Mac OS X y Linux Ubuntu, son una amenaza real en nuestros días, para su egemonía en los escritorios.
Al parecer, como resultado de la perversa lógica que dicta "el enemigo de mi enemigo es mi amigo", me he enterado el día de hoy que el fabricante más prestigioso de Mainframes, Cray se ha aliado con Microsoft para producir el Cray CX1. Según palabras del propio Microsoft es la supercomputadora más económica del mundo, claro $25,000 en la categoría que pretende competir es una ganga; pero Windows 2008 HPC, difícilmente califica como un sistema operativo serio, al menos en el nicho donde pretende incursionar. Esta alianza creo que califica en toda regla como una unión contra natura, algo parecido a un matrimonio entre una hormiga y un elefante, queda a criterio del lector decidir quién es quién.
Reflexionando sobre el asunto me he preguntado quién programará el anti-virus para el Windows 2008 HPC, sera el mismo Microsoft, Cray, Symantec o debe ser el propio usuario. Lo más divertido para mi será ver cómo hacen el manejo de volúmenes y particionamiento virtual de los procesadores, algo que es una utilidad por defecto en todo sistema operativo de supercomputadoras, como le agrada llamar Microsoft a su incursión en éste sector. Pero lo cierto es que poner muchos procesadores Intel dentro de un armario, no califica a un server vitaminizado como supercomputadora, al menos no bajo los cánones de los grandes centros de datos. Las supercomputadoras están diseñadas bajo un sólo objetivo proveer la mayor perfomance posible, algo que es imposible bajo el diseño de Windows, y su absurda compatibilidad binaria con la arquitectura PC, diseñada a inicios de los años 80.
Creo que Microsoft sigue sin encontrar la brújula, y no se da cuenta es que tratar de entrar a competir en un territorio que desconoce es la más segura receta para el fracaso, repitiendo más de una vez esta clase de errores. La idea de tratar de atacar a tu enemigo en donde él es más fuerte ha sido descartada de los manuales de estrategia, desde hace varios siglos. Además debería de centrar sus esfuerzos en mejorar su sistema operativo de escritorio, que lo tiene tan descuidado, que hasta sus propios socios comerciales como HP, Dell o Intuit, como comenté en un post anterior están pesando seriamente sobre la viabilidad de otros sistemas operativos, como respuesta a la parálisis en Redmond para mejorar Windows.