El sábado pasado en ReadWriteWeb apareció un interesante tema que ya hemos tratado aquí antes, "No se necesita un título universitario para ser un gran programador", y ciertamente desde mi experiencia personal puedo asegurar que he visto gente con PhD que no puede escribir un simple programa holamundo, así como personas que aún no han ingresado a la universidad y son excelentes programadores. Ciertamente el tener una formación académica ayuda a mejorar la calidad del código, aunque mayormente sólo enseña a trabajar mejor en equipo. Pero ser programador requiere no solamente dominar la técnica, sino poseer creatividad, intuición y pasión por lo que se hace, nada de estas tres últimas características se puede enseñar en un salón de clases. Son legendarias las historias de Bill Gates, que avandonó los estudios al tercer año de vida universitaria para dedicarse tiempo completo a Microsoft, Mark Zuckerberg, que hiciera lo mismo para revolucionar las redes sociales con Facebook y como no Stephen Wozniak, que suspendiera sus estudios de ingeniería electrónica para unirse a Steve Jobs para crear Apple, aunque luego de haber alcanzado el éxito económico volviera a la universidad a terminar sus estudios.
En el mundo de las TIC, especialmente en el área de programación se requiere mucho más que un diploma para poder realizar un trabajo. Conseguir un diploma universitario o una certificación es relativamente sencillo, ya que sólo se necesita resolver problemas de solución conocida, sin embargo desarrollar programas para el mundo real es en la mayoría de los casos resolver problemas cuya solución no se conoce en principio y requiere de aproximaciones sucesivas para tener una solución escalable y confiable.
Un hecho incuestionable es que la demanda de buenos programadores es masiva, el problema es que muchas de las universidades o institutos que en teoría deberían de enseñar a escribir buen código a las nuevas generaciones están fallando miserablemente en su cometido, y ojo no es un problema solamente en Perú. En USA, Japón o Europa existe el mismo problema, una escasez de buenos programadores, tanto que varios han sugerido como solución incluir el curso de programación en las escuelas de educación secundaria pero usando computadoras similares a los micros de los años ochenta. Artículos como Por qué Juanito no puede programar van en esta línea de pensamiento y una de estas iniciativas ha sido el proyecto Raspberry Pi, ya que en una entrevista dada a Business Insiders, el lídel del proyecto Eben Upton dijo:
Sí, [las computadoras] son lo suficientemente baratas para que usted puede darcelas a todos los niños o los [padres] puedan compralas como les compran los libros de texto. Esa es la idea, los niños son enormemente analfabetos [en programación] ahora, lo único que saben hacer es utilizar las computadoras. Ven [las computadoras] como pedacitos de magia funcional y no tienen idea de cómo funcionan. Eso está bien para usar Facebook y navegar, pero si quieres una carrera fuera de estas cosas o crear algo que es de alto valor añadido, tienes que entender cómo funciona las cosas.
Esto es casi nacionalista. Estábamos preocupados por este problema de Cambridge y el problema que tienen las universidades de conseguir suficientes estudiantes calificados. Entonces estaban preocupados por problemas de Gran Bretaña, que no produce suficientes graduados de ingeniería. Era una visión inicial bastante parroquial que hemos tenido. Tan pronto como las noticias salió que íbamos a hacer esto, la mayor parte del interés que vimos fue en el mundo subdesarrollado. Rusia y Brasil, un montón de personas muy interesadas en este proyecto.El proyecto se ha ampliado a partir de lo educativo a los aficionados adultos. Muchos de los principales entusiastas son personas de mi edad que quieren construir robots y los centros de entretenimiento (media center).