¿Por qué YouTube se ha convertido en el segundo web site más visitado de Internet?, la respuesta a esta pregunta puede ser bastante simple, pero muy controvertida. Todo forma parte de la audiovisualización de nuestra sociedad, cada vez son menos las personas que se informan leyendo diarios, revistas, o incluso libros. El medio audiovisual es el rey, la televisión ya sea de señal abierta o por cable monopolizan la mayor parte del tiempo que una persona promedio dedica a informarse y entretenerce. Con la llegada de YouTube, simplemente esa misma cultura audiovisual saltó a la red.
Además YouTube tiene dos cosas que la TV no le ofrece a un humano del siglo XXI, la posibilidad de acceder a contenido gratuito bajo demanda y el tamaño máximo de 10 minutos de ese contenido. El número mágico es pues justamente 10 minutos, difícilmente una personas promedio tiene una capacidad de atención mayor a 5 minutos, con lo que 10 minutos es todo un largometraje.
¿Es que acaso todos nos estamos convirtiendo en una suerte de Homero J. Simpson?, aparentemente la mayoría de seres humanos va en esa vía, si es que hacemos caso a las estadísticas. La gran mayoría de cibernautas son consumidores de información, son muy pocos los que producen contenido, ya sea en forma audiovisual, sonora o escrita. Incluso el sencillo copy/paste ha pasado ha ser todo un reto tecnológico para las grandes mayorías de usuarios de la red.
¿Es la gente más tonta ahora que antes?, bueno no hay una prueba estadística que pueda afirmar o negar dicha afirmación. Pero si suponemos que la proporción entre chichos listos/tontos se ha mantenido constante en los últimos 50 años, y tomando en consideración que la población del mundo ha crecido exponencialmente y los precios de las tecnologías se han reducido a niveles de ganga, el resultado final es que tenemos a centenas de millones de "chicos tontos" teniendo acceso a servicios que de otra forma jamas hubieran estado a su alcance. Lo cuál desde mi punto de vista es un riesgo. Cientos de millones de PC’s conectadas a redes de banda ancha, tienen ahora la capacidad de generar información de manera brutal, y estos millones de PC’s dominadas remotamente por hackers, que las controlan como hordas zombies, ya han hecho colapsar redes de pequeños países.
La fascinación que atrae a millones personas a Internet en busca de videos, música, películas, etc. que las distraigan de sus vidas poco satisfactorias, es como apilar material fisionable. En algún momento llegaremos a una masa crítica la cuál posiblemente lleve a Internet a un momento en el cuál colpase, o quede por completo fuera de nuestro control. Técnicas como distribuir streaming de video en modalidad P2P, no resuelven el problema, simplemente lo esparcen por toda la red.
Resumiendo, YouTube es popular porque esta alineado con las expectativas de las personas, es simple, te da libertad de elegir lo que quieres ver, no requiere del espectador que participe o aporte algo, YouTube sintetiza lo peor que puede tener la TV, y en muchos casos es sólo una versión on-demand de la TV. ¿Ésto nos llevará al apocalipsis?, pues difícilmente creo yo; pero volverá más difícil llamar la atención sobre problemas reales que necesitan de nuestra atención, pues YouTube acutará como una potente droga que no nos permitirá distinguir entre lo importante y lo simplemente lúdico. Al menos la TV tiene una barrera de entrada (inversión en equipos, más licencias) y son pocos los broadcasters (miles), en YouTube eso se multiplica por millones y la competencia por los "cinco minutos" de fama convertirá a YouTube en un gran repositorio de material que para ser visto en su totalidad requeriría de innumerables vidas humanas una a continuación de otra.
La pregunta de si es bueno o malo YouTube no tiene sentido, es como preguntar si la TV es buena o mala, o si los celulares son buenos o malos. Es sencillamente una tecnología con la que debemos aprender a convivir, y a dominar la adicción a la misma. Eventualmente espero que aprenderemos como sociedad a distinguir la paja del trigo, como se hace actualmente con los medios convencionales, mientras tanto, frente a la avalancha de contenido audiovisual que se nos viene, la inicial fascinación y anarquía, nos mantendran un buen tiempo tratando de asimilar el cambio.