ADVERTENCIA: Este es un post de caracter personal, la principal audiencia son las personas que están más próximas a mí. No hay información trascendente relacionada a las tecnolgías de la información o a los mercados financieros, esta en toda la libertad de ignorar este post.
Hoy fue un día frío, estamos casi finalizando el otoño en New York City y recordé que hoy era el día principal de las festividades del Colegio Manuel Pardo, además este año cumplo 25 años de haber terminado la educación secundaria. No soy una persona muy sentimental, pero hoy recordé a mis viejos amigos de colegio a los cuales no veo hace mucho tiempo, es una sensación extraña recordar como veía el mundo en esos momentos y compararlo con el presente. No es tristeza, ni melancolía, tampoco es nostalgia, es algo muy distinto, en realidad podría decir que el mundo no ha cambiado mucho, he sido yo quien ha cambiado.
Cuando terminé el colegio Alan García, hacia poco menos de 6 meses había iniciado su primer gobierno, hoy 25 años después en algo que sólo podría ser considerado irónico Alan García es otra vez presidente del Perú, pero ahora se encuentra terminando su segundo gobierno. Cuando terminaba el colegio estaba comenzando el verano en la ciudad de Chiclayo, hoy día 25 años después está terminando el otoño en NYC.
El mundo que conocía en 1985 era el de la guerra fría y el fantasma de la hecatombe nuclear. Era aún un mundo mayormente analógico, donde las computadoras eran cosa de películas de ciencia ficción y se creía que interactuaban con los seres humanos aceptando preguntas en lenguaje natural y respondiendonos de la misma manera. Era un mundo donde había que esperar tomar todas las fotografías de un rollo de película antes de enviarlo a revelar y donde el cassette era la forma como almacenábamos la música.
Pero aparte del gran cambio tecnológico, sigue siendo el mismo mundo que conocí, con una Guerra en Afganistan, sólo que ahora en lugar de ser entre rusos y afganos, es entre estadounidenses y afganos. Con un hemisferio norte de países ricos y un hemisferio sur de países pobres exportadores de materias primas. Un mundo que se divide entre los que tienen y los que no tienen. Un mundo en el cual la nueva generación inspira desconfianza en su capacidad de poder tomar la posta y continuar el camino del progreso. En pocas palabras sigue siendo el mismo viejo mundo que conocí cuando terminaba el colegio hace 25 años.
Yo he sido quien ha cambiado, ese miedo y angustia que sentía ante lo nuevo ya no forma parte de mí. Tal vez porque ya me he dado cuenta de que no hay nada nuevo. Tal vez porque me he dado cuenta de que no es malo cometer errores, en cuanto podamos aprender de ellos. Tal vez porque ahora soy un poco más cínico y prefiero ver el mundo en tonos de grises en lugar de en blanco y negro.
A mis amigos un saludo en cualquier parte del mundo en la que estén, a las personas a las cuales les caí mal, una disculpa por cualquier error que creen que he cometido, cualquier cosa que sea creanme no ha sido intensional. A mis profesores mi más profundo agradecimiento y finalmente a todas las personas que en su momento me cayeron mal, les digo que ya todo está olvidado.
Y para aquellos que creen que las cosas cambian, aquí un video de 1985 y otro del 2010:
Y si, la hambruna en África continuo a pesar de la canción y el dinero que se recolectó en 1985, de la misma forma que la tragedia en Haití aún continua hoy día a pesar de la canción y la ayuda que se ha colectado. Pero cuando se es joven todos creemos que haremos la diferencia, no se preocupen jóvenes, el entusiasmo se pierde con la edad.