También llamado "efecto bala", es una técnica de efectos especiales de películas y video juegos, que nos da la sensación de que vemos la trayectoria de una bala en cámara lenta, este efecto se hizo popular con la película Matrix. Pero pareciera que toda la sociedad occidental ha terminado creyendo que el tiempo de bala es como deberíamos de percibir al universo. Al menos el frenesí del dinero rápido inspirado por las inversiones especulativas parece darnos a todos ese mensaje.
En este momento estamos en medio de una recesión que si le buscamos su raíz debemos remontarnos a finales de los años setenta, para ser exactos debemos de mirar la "segunda crisis del petróleo", en la cual el precio del crudo casi se triplicó entre los años 1978 y 1981. Fue justamente en medio de esa crisis que Jimmy Carter pronunció su famoso discurso del malestar, aunque ese fue el nombre que sus opositores republicanos le pusieron al discurso que podríamos decir definió los siguientes 30 años de política económica norteamericana. Quizás las palabras del discurso transmitido a nivel nacional aquella noche del 15 de julio de 1979, que más claramente explicaban el dilema que se enfrentaba en ese momento son estas:
"We are at a turning point in our history. There are two paths to choose. One is a path I’ve warned about tonight, the path that leads to fragmentation and self-interest. Down that road lies a mistaken idea of freedom, the right to grasp for ourselves some advantage over others. That path would be one of constant conflict between narrow interests ending in chaos and immobility. It is a certain route to failure.
All the traditions of our past, all the lessons of our heritage, all the promises of our future point to another path, the path of common purpose and the restoration of American values. That path leads to true freedom for our Nation and ourselves. We can take the first steps down that path as we begin to solve our energy problem."
Traducción:
"Nosotros estamos en un punto de quiebre en nuestra historia. Hay dos caminos para elegir. Uno es el camino sobre el que ya he advertido esta noche, el camino que lleva a la fragmentación y el egoísmo. Por esa vía va la errónea idea de libertad, el derecho de tomar para nosotros alguna ventaja en perjuicio de los demás. Ese será un camino de permanente conflicto entre intereses particulares que terminará en el caos y la inmovilidad. Ese es ciertamente una ruta al fracaso.
Todas las tradiciones de nuestro pasado, todas las lecciones de nuestra herencia, todas las promesas de nuestro futuro señalan otro camino, el camino del propósito común y la restauración de los valores Americanos. Ese camino lleva a la verdadera libertad de nuestra Nación y de nosotros mismos. Nosotros podremos tomar los primeros pasos en esa dirección de la forma como resolveremos el problema de nuestra crisis energética."
¿Qué propuso Carter esa noche?, metas claras (reducir la dependencia del petróleo extranjero), ¿cómo se cumplirían esas metas?, consumiendo menos, pidiendo un sacrificio personal a todos y cada uno de los ciudadanos. Que hicieron los americanos luego de escuchar el discurso de Carter instigados por los republicanos, elegir a Ronald Reagan. Y con Regan comenzó la era de la "Ingeniería Económica", es decir tratar de crear riqueza en el papel.
Durante los últimos 30 años se ha tenido una economía de consumo frenético que ha devorado toda la riqueza que se creó en este país por los últimos 200 años, pensar que en 6 meses, 18 meses, dos años o incluso 7 años se podrá reiniciar el ciclo de consumo es ignorar la realidad y soñar de que al igual que Neo, podemos eludir las balas.
Mientras tanto, nadie quiere hacer el papel de Carter y decir la verdad, porque todos los políticos saben que eso no gana elecciones. Ahora se discute más sobre el seguro médico para todos y los famosos tribunales de la muerte para definir a que paciente se le aplica eutanasia. Toda la sociedad americana ha entrado en la fase de negación. Todos o casi todos tienen la creencia de que lo peor ha pasado y podemos volver a la "normalidad", pero lo cierto es que los default de préstamos, hipotecas comerciales y tarjetas de crédito, siguen creciendo.