El principal problema que tiene Twitter en la actualidad, además de sus problemas de escalabilidad, es el hecho de que los usuarios del servicio no pueden monetizar sus contenidos, es por eso que tal vez las estadísticas sobre el uso del servicio sean tan desalentadoras, por ejemplo el 10% de los usuarios son responsables del 90% de los contenidos, o el hecho de que el 60% de los usuarios que prueban el servicio lo abandonan al mes y lo que es peor el dinero ganado por la compañía en sus 2 años de existencia es $0. Admitámoslo, en estos tiempos de crisis sólo los narcisistas ricos pueden darce el lujo de perder su tiempo escribiendo sobre sus "interesantes" vidas o pensamientos de vanguardia.
La solución para todos los que deseen hacer dinero con sus tweets, es cobrar una suscripción mensual. Para ello ha aparecido la empresa Super Chirp!, que haciendo uso de los Direct Message (DM) de Twitter ofrece una manera de monetizar el contenido en Twitter. La forma como opera es muy simple, los followers se registran haciendo un pago mensual de entre $1 a $10 por Paypal, para seguir a sus estrellas favoritas, Super Chirp! se queda con el 30% del dinero que colecte, y la suscripción de los que deseen vender sus tweets es gratuita. Los mensajes son recibidos a través de DM. Esta modalidad funcionará para algunas celebridades que tienen millones de followers, pero también podría servir para otro tipo de instituciones como por ejemplo obras benéficas que podrían recibir así donaciones e informar de cómo se esta invirtiendo las donaciones. Otra forma de usar este servicio puede ser para asesores financieros que ofrezcan alestar para compra/venta de acciones, bonos o futuros.
Lo que yo me pregunto es que diferencia esto de la clásica suscripción a un newsletter, en fin creo que ya estoy muy viejo para comprender la nueva visión comercial de la web social. En mis tiempos si yo ponía un negocio la idea era hacer dinero con él, parece que el actual paradigma es trabajar duro, poner un negocio para que otro haga dinero con él, aún no me acostumbro al nuevo modelo.