Desde hace ya bastante tiempo hay muchos artículos anunciando lo terrible de las pérdidas de Google para mantener YouTube a flote, uno de ellos es el de Benjamin Wayne titulado "YouTube esta condenado", muchos de sus argumentos se basan en el informe presentado por Credit Suisse, que estima una pérdidas anuales de $470 millones en YouTube.
Además en artículos recientes como el aparecido en el blog "Between the Lines", Larry Dignan, da por cierto los costos estimados por Credit Suisse y le da una receta a Google, cobrar por subir videos. Dignan utiliza como argumento que permitir que cualquiera suba videos a YouTube, incluyendo algunos tan poco trascendentes como los videos de la vida de las mascotas de los youtubers representa un alto costo operativo para Google y satura internet de contenido basura que no aporta nada a la inteligencia colectiva de la red. Agrega además que los videos de buena calidad y que atraen tráfico rápidamente conseguirían anuncios que generarían ingresos, haciendo que el costo de almacenarlos y distribuirlos sea cubierto.
Es más el gigante del software Microsoft, que está tan decidido en darle alcance a Google en todo mercado donde este se encuentre, ha optado por reducir el tamaño de Soapbox, la plataforma para compartir videos de Microsoft, presentada en el 2006 poco después de que Google anunciara la adquisición de YouTube. Las razones son obvia, Soapbox no ha logrado adquirir audiencia a pesar de todos los esfuerzos realizados por Microsoft para posicionarlo en el mercado como una alternativa YouTube.
El día lunes de esta semana (15 de junio 2009), Benjamin Wayne se reafirma en su postura de que YouTube está condenado a fracasar en una entrevista aparecida en Advertising Age. Wayne dice que debido a su tamaño, Google puede esconder las grandes pérdidas de operar YouTube ($470 millones al año) en su contabilidad, pero que esto no lo podrá hacer por mucho tiempo, ya que la apuesta de Google es conseguir contenido original que pueda tener anuncios que al final vuelvan rentable la empresa, pero de acuerdo a Wayne esto no pasará ya que el contendio pirata (que actualmente tiene a Google en los tribunales enfrentando una demanda legal de Viacom por $1000 millones) crece mucho más rápido que el contenido origial que puede ser monetizado por Google.
Pero creo que hay que poner las cosas en perspectiva, en primer lugar Benjamin Wayne es CEO de Fliqz, una compañía que vende distribución de video en la red, es decir es una parte interesada en que YouTube deje de operar. En segundo lugar Credit Suisse, el banco de inversión suizo de más de 150 años de antiguedad, no se ha caracterizado por sus apuestas acertadas en el mundo de las finanzas. Y finalmente Microsoft, la empresa que copia todo aquello que veo y raramente acierta, no puede ser usada como métrica para determinar si un negocio es viable o no, si usaramos la métrica de las ventas de Zune (el reproductor de multimedia portátil del gigante de Redmond), deberíamos llegar a la conclusión de que no es rentable vender dispositivos mp3 portátiles.
Lo anterior pudiera parecer una falasia de atacar a quien da el mensaje, en lugar de atacar la validez del mensaje en sí. Pues para contrarretar los números ha llegado la empresa RampRate, que en una monografía comentada en BusinessWeek, alega que las pérdidas de Google operando YouTube es sólo $174 millones. RampRate señala un error en los cálculos de los gastos de operación de YouTube estimadas por Credit Suisse.
De acuerdo a RampRate, Google gasta mucho menos que lo estimado por Credit Suisse, gracias a su gran poder de negociación con grandes redes nacionales y regionales, gracias a sus acuerdos Peering. Es decir es como calcular los gastos de producción de un automóvil, usando precios al por menor, si uno hace eso, todas las empresas fabricantes de automóviles serían deficitarias. Google a diferencia de todos los demás actores de la web tiene una gran infraestructura de red propia (data centers, redes de fibra óptica, etc.) y pude firmar acuerdos con grandes carriers de Internet de intercambio de tráfico gratuito o de muy bajo precio. Es más todos los grandes proveedores de Internet desean firmar acuerdos con Google, gracias a sus contenidos (su buscador que es el producto líder mundial, YouTube y Blogger).
La pregunta sería entonces, por qué Google no habla claro y hace pública la contabilidad de YouTube, al parecer según RampRate, la razón sería evitar mayores demandas de copyright de contenido hacia el popular portal de videos. Lo cual es perfectamente lógico desde mi punto de vista, pero moralmente cuestionable para una empresa cuyo lema es "don’t be evil".
No creo tampoco que debemos aceptar el análisis de RampRate a ojos cerrados, sobre todo en un mundo donde todo análisis tiene un patrocinador y la imparcialidad no existe. Pero si esperamos hasta fin de año podremos saber quién estaba diciendo la verdad y quien mentía. Si a fin de año Google tiene que salir corriendo a pedir más fondos para seguir operando, entonces todos los análisis que situaban las pérdidas de YouTube en $470 millones anuales eran ciertos, de no ocurrir eso, es posible incluso que YouTube genere ingresos a Google.