Siempre el sueño latinoamericano ha sido ser como los países europeos, es más la legislación de nuestros países, especialmente la del Perú no es más que una copia de la legislación francesa. Además hemos tenido el dogma oficial de que la corrupción que existe actualmente en el Perú es una herencia hispánica que no ha podido ser desterrada, es más a finales de los setenta y principios de los ochenta, los escándalos que involucraban a la mafia con la política italina se miraban desde latinoamérica como otro más de los defectos de los países latinos.
Por el contrario veíamos en pueblos como el japones o el inglés, ejemplos de honradez a seguir. Lamentablemente en los noventa, la década perdida para el Japón, los escándalos de su clase política que involucraban millonarios tráficos de influencia y un manejo político que nada tendría que envidiar a la más insignificante república bananera destruyeron el mito japones. La cereza sobre el pastel para los peruanos sería Fujimori, una persona tan "transparente" que a pesar de ser de origen japones permitía que las personas lo llamaran "chino" y que escribiera junto a su complice Montesinos las más escandalozas páginas de nuestra historia reciente.
El día de ayer otro mito ha vuelto a caer, el escandalo desatado días atras en la cámara de los comunes del parlamento inglés que involucraba pagos indebidos a algunos de sus miembros ha terminado por hacer renunciar al vocero de dicha cámara (el equivalente al presidente del congreso en el Perú), Michael Martin. Pueden leer sobre el escandalo que esta conmocionando a la sociedad británica en estos enlaces del The Huffington Post y del The Washington Post. Al menos el señor Martin renuncio como una señal de verguenza ajena, sin embargo aquí en el Perú a pesar de los continuos casos de corrupción en el congreso que involucran a casi todas las bancadas (lease Canchaya, Menchola, Anaya y un largo etc.), no ha habido presidente del congreso con suficiente decencia para renunciar.
Lo único bueno de todo este escándalo para nuestra clase política, es que sólo falta que se destape un escándalo de proporciones similares en Alemania y ya no habría diferencia entre nuestra clase política y su modelo de conducta (a.k.a. las democracias europeas occidentales).
Dejando el sarcasmo a un lado, este tipo de corrupción en la política es una evidencia más de que el problema financiero no ha sido causado por una "debilidad" del modelo capitalista de libre competencia, sino por la corrupción de los políticos en los países desarrollados que han tratado a toda costa de eliminar la libre competencia y proteger los intereses de sus principales socios de negocio, el hecho de que Goldman Sachs haya tenido a su ex-CEO como ministro del tesoro norteamericano, no habla bien sobre la libre competencia en el sector financiero.
Mal de muchos, consuelo de tontos, diría alguien.
La corrupción es algo inherente. En mayor o menor grado, existe en todo el mundo, a todos los niveles y en todas las esferas laborales.
Si nos centramos sólo en la política, veremos que los congresistas europeos cumplen el mismo estándar que un congresista peruano: son un mal necesario.
La única diferencia que veo-y coincido contigo- es que cuando en Europa se pilla a algún político en un caso de corrupción, generalmente ahí se acaba su carrera política. Cosa que no ocurre en Perú, porque es más fácil que Perú clasifique a un mundial de fútbol que un congresista renuncie porque le han descubierto sus trapicheos.