Hoy lunes 26 de enero de 2009, iniciamos el año nuevo chino, y de acuergo a su horoscopo este es el año del buey. Según a la tradición oriental, este sería un año de prosperidad, sin embargo si buscamos el significado de la la palabra buey en el diccionario encontraremos esto: "Macho vacuno castrado. Toro de lidia mansurrón. Persona tonta, mentecata." (RAE). Ciertamente no hay mejor manera de describir el comportamiento de los mercados bursátiles este año, porque los toros ya no son los que dominan la escena en las bolsas del mundo y son ahora los osos los dueños de los mercados mundiales que continuan en caída por más optimismo que las personas deseen sentir.
Ciertamente me parece irónico que este sea el año del buey según el horoscopo chino, a menos que lo entendamos como platillo del menú, más que como invitado de honor. Por eso he puesto esta caricatura que encontré en la web y me pareció bastante descriptiva.
Lo trágico es que los osos haran su banquete no con el dinero de los idiotas que apostaron absurdamente a que los precios de las propiedades nunca bajarian, sino con los fondos de personas de cientos de millones de personas que planeaban retirarse en los próximos 5 años. La crisis ha llegado a tales proporciona aquí en los Estados Unidos que ahora uno de cada cuatro propietarios que pierden sus hogares porque van a ejecución hipotecaria tiene 50 o más años. Y aquellos que ya estaban retirados y vivían de las rentas de sus inversiones, han visto desvanecer sus ingresos en los últimos meses.
¿Podra el plan de estímulo de Obama de $800 mil millones revertir la situación?, pues ciertamente no. Lo más que podríamos esperar es a que ayude a contener la caída y evite un escenario mucho peor. Sin embargo, si algo positivo podemos extraer de este año 2009 es que podríamos hacerle una enmienda al horoscopo chino y agregarle un nuevo signo, el año del oso. Un año de gran desdicha económica que ocurre cada vez que una generación de baby boomers planea comenzar su retiro.