Estados Unidos se une al tercer mundo

Chrysler, la empresa que una vez ya fuera rescatada de la bancarrota por Lee Iacocca, ha cerrado por un mes sus 30 plantas ensambladoras de vehículos en USA hoy día, en teoría esperan poder volver a operar el 20 de enero del 2009 (coincidentemente fecha en que Obama asumirá la presidencia). Lo sorprendente del caso es que la misma compañía ha declaro que su valor en libros es de $0 desde finales de octubre de este año y ya no cotiza en la bolsa. Algo parecido ocurre con GM (General Motors), cuyo valor en libros es negativo, es decir la empresa debe 55 mil millones más que el valor de todos sus activos, pueden ver los estados financieros de GM en money.cnn.com. Obviamente, GM también ha anunciado que podría suspender la producción de vehículos en 10 plantas porque no tiene suficiente efectivo para hacer frente a los pagos de planillas y acreedores. Finalmente la tercera grande de Detroit, Ford Motors Company, cuyo calamitoso balance puede ser visto tambien en el portal money.cnn.com, también ha dicho que tomaría la misma medida. Todo esto puede ser visto como resultado de la crisis económica mundial, generada por el credit crunch que ha hecho que las ventas de automóviles caigan en un 30% en el último mes, o la incapacidad de las gerencias de dichas compañías de adaptarce a los tiempos y producir vehículos económicos que la gente este dispuesta a comprar.

Desde pequeño aprendí a que no se podía gastar más de lo que se recibe. Claro eso es fácil de aplicar cuando sólo puedes pagar en efectivo, difícilmente se pueden comprar caramelos o chocolates a crédito. Cuando uno crece y recibe la credibilidad de la sociedad, uno comienza a tener líneas de crédito, pues saben que pagaremos, es decir tal vez no tengamos el dinero en ese momento, pero con el siguiente sueldo podríamos saldar la deuda. El problema ocurre cuando perdemos la perspectiva y pensamos en que el crédito se puede pagar en digamos 50 años, en ese momento hemos perdido contacto con la realidad.

Los seres humanos tenemos una inclinación natural al optimismo, creemos que mañana podremos resolver los problemas que tenemos hoy, esta creencia se refuerza cuando a lo largo de nuestra vida atravesamos altas y bajas. Sin embargo algo que perdemos de vista es que no hay garantía de que mañana sea mejor que hoy, puede que si, o puede que no, el futuro no esta escrito y está mucho más alla de nuestras voluntades. Cuando en nuestra vida, pensamos que podemos tomar dinero prestado, para resolver un problema cotidiano con la esperanza de que mañana las cosas mejorarán y podremos devolverlo, estamos abriendo la puerta a la bancarrota personal. Cuando un CEO hace lo mismo, esta abriendo la puerta a la bancarrota de la empresa que dirige. Pero que pasa cuando un gobierno hace eso, ¿acaso no le está abriendo la puerta a la bancarrota a todo el estado?

Desde el gobierno de Lyndon B. Jhonson, los Estados Unidos pasó de ser un país productor a ser un país consumidor, aunque esto trató de ser revertido durante el gobierno de Jimmy Carter, pueden ver mi opinión sobre esto en el post "El discurso del malestar". Lo cierto es que desde Ronald Reagan, todos los presidentes americanos han apilado montañas de deuda, como si la línea de crédito de este país fuera infinita, todo basado en un pensamiento que expresó claramente George H. Bush, "el estilo de vida americano, no es negociable". Y es que el estilo de vida americano parece ser sinónimo de dispendio e irresponsabilidad, a la luz de los resultados exhibidos por la industria automotriz, o los bancos americanos. El vivir más alla de sus medios, parece ser la norma, el endeudarse ilimitadamente para poseer objetos que se desecharan al año siguiente es el estilo de vida de las masas.

Hemos visto un increíble despliegue tecnológico con los celulares en los últimos 5 años. Pasamos desde un celular que básicamente era un teléfono móvil y punto, a una suerte de dispositivo multifuncional que es una síntesis de GPS, cámara digital, reproductor multimedia, computadora portátil, beeper y por supuerto teléfono. Esto ha sido posible gracias a un mercado de consumo que cambia de teléfono cada 6 meses, sin embargo al hacer eso estamos perdiendo nuestra inversión en cada cambio de celular, pero al parecer a nadie le importaba eso, pues con el crédito barato resultaba fácil conseguir uno. Pero eso no sólo pasó con celulares, los menciono sólo para hacerlos sentir culpables a la gran mayoría de Uds. , pasó con laptops, autos, casas, viajes, diversiones, etc. Un uso indiscriminado del crédito que no tomaba en cuenta si nuestros ingresos futuros serían suficientes para hacer frente a las deudas contraídas. Pero como sólo se miraba el pago mínimo, pues parecía que el dinero nunca se acabaría.

Al entrar a esta vorágine de consumo, producimos una inflación global nunca antes vista. Las plantas industriales produciendo a toda su capacidad para atender la siempre creciente demanda, contaminaron al planeta de una forma jamas vista. El mayor problema en esta orgía de consumo, es que se intercambio masivamente bienes y servicios, producidos por las economías emergentes, por una promesa de pago de los países desarrollados, es decir se creció en base a crédito. Y la institución que le permitió eso a los consumidores americanos fue su sistema financiero que amparado por la Reserva Federal, y la complicidad de sucesivos gobiernos, vendieron promesas de pago en la forma de bonos del tesoro americano a casi todos los países del mundo. De una manera comparable sólo a una estafa piramidal.

Una vez escuche la famosa frase "el dinero no desaparece, sólo cambia de manos", lamentablemente como lo demostró Carlo Ponzi en los años 20, y Bernard Madoff en la actualidad, el dinero si puede desaparecer. No importa que tan sofisticado sea una estafa, al final si no se genera valor real, tarde o temprano los límites de la realidad terminan por estrangular a la fantasía. El défit de la balanza comercial americana ha crecido sostenidamente desde 1968, es decir el país cada vez compra más de lo que vende, por lo tanto la generación de valor cada año es negativa, como se puede tener funcionando un sistema así por cuarenta años. Aunque Ud. no lo crea a través de la promesa de pagar la cuenta en un futuro, para ello se usan los famosos bonos del tesoro. Pero que pasa cuando los bonos del tesoro de 10 años llegan a su madurez, se cancela la deuda, pues se sorprenderá saber que no, se emiten otros para pagar los que maduran, el resultado final es una pila de deuda que tomaría generaciones en pagar si cortaramos la línea de crédito en este momento.

Para ponerlo en téminos triviales, es como si cada mes Ud. va a la bodega de la esquina a comprar y le da un cheque al tendero pagadero en 30 días. Luego llega al mes siguiente, compra más cosas y le cambia el cheque a 30 días por otro también a 30 días pero con el importe de la deuda anterior más la nueva. Lógicamente ningún tendero aceptaría esto a menos que el pueda pagarle a sus proveedores de la misma forma. Lamentablemente eso es lo que ha estado pasando, China, Rusia, India y Brasil aceptan bonos del tesoro americano porque saben que los pueden negociar por petróleo y otros bienes. Pero ¿qué pasa cuando el que gira los cheques enfrenta el problema de que sólo los intereses de su deuda exceden sus ingresos?, pues el país que es incapaz de hacer frente a sus compromisos usualmente lo ponemos en la categoría de subdesarrollado, o tercer mundista. Es decir los grandes mercados emergentes han estado produciendo para un país que acaba de entrar al tercer mundo.

Por qué el dólar no puede perder su valor es obvio, todos aquellos que poseen deudas en dólares no están dispuestos a asumir las pérdidas, es por eso que en los próximos días veremos una apreciación del dólar a pesar de que la reserva federal reduzca incluso la tasa de interes a 0%. Los grandes tenedores de bonos del tesoro saben que una depresiación del dólar significaría ver evaporado años de trabajo y sacrificio. Por eso veremos en los próximos meses una deflación marcada y una contracción de la demanda de la mano de una reducción progresiva y acelerada de las líneas de crédito. Es por eso que todos los analistas económicos están pronosticando unas tasas de desempleo del orden del 8.5% en los Estados Unidos.

Cuando comencé a escribir este post no sabía si llamarlo "El colapso americano", "Estados Unidos se une al tercer mundo" o "La gran estafa", me decidí por el segundo pues realmente refleja la realidad. Los Estados Unidos son en este momento un país en vías de desarrollo, pues no produce lo suficiente para hacer frente a las necesidades de su población. Pero me gustaría saber que título le hubieran puesto Uds. amigos lectores a la luz de las reflexiones que he hecho a lo largo del mismo.

3 comentarios en «Estados Unidos se une al tercer mundo»

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