Se aproxima la Convención Demócrata, que se realizará entre el 25 y 28 de agosto en la ciudad de Denver (Colorado), donde en teoría se debe de proclamar a Barack Obama como candidato del Partido Demócrata para la próxima contienda electoral, digo en teoría porque hasta el jueves pasado todo parecía indicar que Obama sería el candidato a presidente y John Edwards, el candidato a la vicepresidencia, pero el escándalo desatado por los medios al revelar que Edwards tiene un hijo extra matrimonial con una asistente de su campaña (Rielle Hunter, aunque ésta se ha negado a tomar ningún test de paternidad), cuando su esposa Elizabeth luchaba contra el cáncer, ha sepultado sus aspiraciones políticas para siempre, no por el hecho de que tenga un hijo extra matrimonial, sino porque negó el hecho desde que los medios comenzaron a cuestionarlo sobre el asunto.
Pero y eso como está relacionado a que McCain tenga el camino libre a la presidencia americana, permítanme explicarles mi hipótesis. Primero debemos de considerar de que Estados Unidos no es ni el estado de New York, ni el estado de California, la gran mayoría del país es aún bastante resistente a la idea de elegir a un presidente afro-americano, es por ello que poner a Edwards a su lado como compañero en la plancha presidencial, en teoría podría ayudar a inclinar el voto de la mayoría blanca y conservadora del interior de Estados Unidos a favor del partido demócrata, sin embargo ahora con el escándalo Edwards ha perdido las simpatías que despertaba.
Pero la pregunta sería ¿por qué destapar el escándalo ahora, antes de la nominación y no después?. Simple, cuando ya fuera candidato a la vice-presidencia, cualquier ataque sería atribuido a su oponente McCain, con lo cuál la efectividad de la campaña de desprestigio se vería reducida, hacerlo ahora antes de la nominación oficial, aparenta ser un "descubrimiento de la prensa", cuando lo cierto es que todos las grandes cadenas de comunicación apoyan a McCain. Adicionalmente haciendo la campaña de demolición a Edwards ahora, implica que los super delegados del Partido Demócrata, deban reconsiderar su voto, y quien sabe a lo mejor el 25 de agosto nos enteramos de que el candidato Demócrata es Hillary y no Barack, lo cuál sería tan desastroso, como seguir con Obama como candidato presidencial sin ninguna figura blanca que lo contrapese en la plancha presidencial.
Cómo si lo anterior fuera poco, ahora el gobierno está preparando un segundo paquete de "estímulo económico", para evitar el "deterioro de la economía", claro ellos piensan que todos somos descerebrados. Realmente lo que quiere hacer el gobierno es gastar otros 300 mil millones más porque los anteriores 300 mil millones se acabaron en junio y las elecciones aún son en noviembre, y la situación económica no parece mejorar, y tampoco mejorará hasta que se tomen políticas económicas serias (reducir el gasto público, o sea salir de Iraq, aumentar los impuestos a los más ricos, que sólo pagan 15% anualmente sobre sus ingresos cuando un ciudadano común y corriente, o sea los plebeyos como yo, debemos de pagar entre 25% y 35%).
Podrá la baja del precio del petróleo, un segundo estímulo económico, y una última reducción de tasas de interés (que probablemente terminen en 1% para permitir a todos los bancos seguir haciendo write-downs), salvar la candidatura de McCain, desde mi punto de vista, claro que sí. Después de todo, no importa cuánto cueste poner a McCain en la Casa Blanca, si luego de ello, se podrá echar mano a los fondos del Social Security a través de una privatización tipo las AFP peruanas o chilenas, se podrá darle el golpe de gracia a los sindicatos que aún sobreviven y conseguir una reducción adicional a los impuestos de los inversionistas (o sea las personas más ricas del mundo).
Un detalle extra a considerar es la intensa campaña proselitista que están realizando los republicanos, con los trabajadores de Walmart (que suman aproximandamente 1 millón de personas), a los cuales les están vendiendo la idea de que si Obama gana, ellos perderán sus trabajos. Supongo que ésto debe estar sucediendo en muchas otras grandes cadenas de tiendas nacionales, aunque sólo se ha podido confirmar por ciertos medios en el caso de Walmart (ver Bill Moyers Journal).
Así que para que hacer elecciones, mejor ahorremos el dinero de la farsa, digo del proceso electoral y proclamemos a McCain el nuevo "César", digo presidente.