En un artículo publicado en Financial Times, se menciona que las empresas relacionadas a la Web 2.0, han fallado en conseguir rentabilidad. Citando literalmente al artículo: "La falta de ingresos de las redes sociales y blogs, así como todos los otros sitios web de ‘medios sociales’, que ponen al contenido generado por los usuarios como el corazón de su negocio, ha persistido a pesar de más de cuatro años de intentar diversas soluciones encaminadas a volver rentables estos sitios web. Junto con la recesión económia que vive actualmente los Estados Unidos, la escaces de Ofertas Iniciales Publicas [IPO en inglés], el financiamiento de nuevos stars-up se ha visto amenazada."
Tiene mucha razón el análisis efectuado, pues la mayoría de nuevos websites sociales como Twitter, Ning, Facebook o Youtube han demostrado que el dinero que generan es mínimo comparado con el dinero invertido en crearlas y mantenerlas operando, es más muchos de los sitios web sociales dependen de los ingresos provenientes de la publicidad que esta en manos de grandes brokers de publicidad contextual, donde el mayor de ellos es Google con su producto estrella para monetizar websites AdSense, siendo Google en sí mismo una empresa Web 2.0.
Definitivamente el valor de mercado de muchas de éstas empresas esta sobrevaluado y hay claros signos de que estamos ante la presencia de otra burbuja, aunque a diferencia de la anterior burbuja .com, el dinero invertido en éstas nuevas empresas no ha venido del público en general sino de capitalistas especializados en inversiones de riesgo tambien conocidos como VC (Venture Capital), que tienen mucha más experiencia en la gestión del riesgo y suficientes fondos como para poder asimilar pérdidas millonarias.
Sin embargo algo que debemos tener presente es que recien ahora es cuando la web 1.0, tiene un alcance mundial y todos estan familiarizados con ella, es decir es un producto para todo público, por el contrario la web 2.0 sigue siendo en su mayoría un coto privado de early adopters y lunáticos de todo tipo. Probablemente el tiempo de la web 2.0 aún no ha llegado.