Casi todas las universidades en el Perú tienen al menos una facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática, Computación o Ciencias de la Computación, si no ha sido posible que las universidades se pongan de acuerdo en el nombre de la carrera profesional, mucho menos fue posible que estas se pongan de acuerdo en los contenidos. Es más existen universidades en donde el mismo perfil profesional tiene dos nombres diferentes, un caso que conozco de primera mano porque estudié alli es la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de la ciudad de Lambayeque en donde existe una carrera profesional de Ingeniería de Sistemas y otra de Computación e Informática. Sin embargo a pesar de la casi omniprescencia de esta carrera profesional y la iniciativa de Una Laptop por Niño OLCP en la cual el Perú es el país con más laptops de menos de $100 compradas en latinoamérica, el país sigue sin mostrar ningun cambio en su estructura productiva o su productividad. Y la única opción laboral que tienen estos jóvenes profesionales es el freelancing para empresas extranjeras, ya que las empresas peruanas son incapaces de absorber a todos los profesionales que las universidades producen de manera masiva cada año.
El día de ayer leí un interesante artículo titulado «Facultades de Ciencias de la Computación, sus títulos no son tan valiosos como Uds. creen«, un dato que llamó mi atención fue el hecho de que casi la mitad de los que ejercen el oficio de desarrollador de software en los Estados Unidos de América, no posee un título universitario. Es más hay una porción de ellos que incluso no ha terminado secundaria (High School). Por ejemplo en esta conferencia dada por Woz sobre los incios de Apple comenta que el trabajaba en HP diseñando calculadoras científicas mientras aún estudiaba en la Universidad (lo hacia para reunir el dinero necesario para pagar el mismo sus estudios) y que luego dejo HP para dedicarse de lleno a la creación de Apple Computers. En dicho video Woz comenta el hecho de que la gente que lo contrató en HP no le importaba que tuviera un título profesional o no, sino que fuera capaz de resolver los problemas de diseño.
Otras historias, parecidas a las de Woz, confirman esta tendencia del sector tecnológico de que los grandes cambios son hechos fuera de las aulas universitarias y no producidos en ellas. La historia más reciente registrada es la del creador de Facebook, Mark Zuckerberg, un freelancer que conseguía dinero extra desarrollando aplicaciones web desde su dormitorio en Harvard, hasta que su proyecto Facebook despegó, nunca terminó la universidad. Lo mismo ocurrió con el ícono de la generación anterior Bill Gates, que abandonó Harvard para dedicarse a su empresa Microsoft. El común denominador de Woz, Zuckerberg o Gates, además de su inteligencia y pasión por lo que hacían, es que conocían del tema antes de ingresar a la universidad y esta no les aportó un valor extra.
Pero, ¿qué pasa con los otros cientos de miles de ingenieros que se graduan de las universidades estadounidenses? Pues bien de acuerdo a las estadísticas más de la mitad de todos los ingenieros en USA se dedican a la Ingeniería de Software (611,900) y de estos casi un tercio ocupan cargos de gestión (264,790) y dos tercios aproximadamente se dedican a la programación (457,320). Sin embargo de acuerdo a las estadísticas oficiales el Ministerio (Departamento) de Trabajo de los Estados Unidos de América, existen actualmente 1’018,000 desarrolladores de software actualmente en USA, lo que quiere decir que la gran mayoría de ellos no son Ingenieros.
Durante mis años de ejercicio profesional como System Administrator (poseo un título en Ingeniería Mecánica-Eléctrica) he visto desarrolladores muy buenos (algunos excelentes) que no tienen un título profesional y muchos graduados de la universidad que no saben hacer un simple HolaMundo. Aunque lo más trágico ha sido ver personas que no saben programar enseñando a otros a programar, debido a que ese fue el único trabajo que lograron conseguir, pero esa historia pertenece a otro post.
El punto sobre el cual deseo llamar la atención, es que en el país donde se produce la tecnología que todos los demás usan; La mayoría de personas involucradas en la creación de estas tecnologías no tiene un título universitario. Sin embargo posee las cualidades necesarias para desarrollar software como son inteligencia matemática, orientación a los detalles, una lógica poderosa y suficiente creatividad para resolver problemas de la vida real. Esto nos lleva al siguiente punto, no todos pueden ser desarrolladores (programadores).
De la misma forma que no todos podemos ser jugadores de fútbol profesional, matemáticos o músicos, debido a que este tipo de profesiones requieren ciertas aptitudes sin las cuales una formación profesional no surtirá efecto alguno. La educación (formación académica) puede convertir un mal músico o programador en uno bueno enseñandole ciertas técnicas, pero no puede convertir un no-programador en un programador. Es alli donde está fallando el sistema educativo al creer que cualquier persona puede ser entrenada para ser un desarrollador.
Por otro lado tenemos que el Perú existe un incentivo perverso en la educación, ya que al ser esta motivo de lucro las universidades particulares están interesadas en atraer el mayor número de alumnos (clientes) posibles para maximizar sus beneficios, sin importarles el hecho de que muchos de los que son admitidos no poseen las aptitudes necesarias. Y por otro lado en su afan de reducir los costos (contratar al menor precio posible), los catedráticos elegidos bajo el criterio de «yo por menos«, sólo garantizan la selección de aquellos que no poseen las aptitudes necesarias para enseñar o ejercer como desarrolladores. Por otro lado en las universidades públicas, la política juega un rol tóxico en la formación de profesionales, ya que es más importante formar parte de un partido político que ser capaz profesional o académicamente para ascender. Si le sumamos a ello la endémica falta de presupuesto de las universidades públicas, pues las posibilidades que los estudiantes salgan correctamente formados son muy pocas.
Bueno, muchos diran ya sabemos todo eso. ¿Cómo propones resolver el probelma?. La verdad es que si creemos que es posible formular una serie de medidas que luego de aplicadas resuelvan la situación descrita anteriormente, pues entonces no hemos entendido cuál es el problema. No es cuestión de mejorar el sistema de educación superior en ingeniería o resolver las fallas del mismo. El sistema en sí mismo no funciona porque parte del principio equivocado de que se puede tomar a alguien sin las aptitudes necesarias y convertirlo en ingeniero.
Por otro lado tenemos el problema del mercado local (Perú), que está subcapitalizado (dominado por muchas pequeñas y micro empresas), razón por la cual no posee capacidad de inversión en tecnología dado que todos sus procesos productivos son de baja productividad. La mayoría de empresas peruanas tienen justamente procesos productivos de baja productividad porque el mecado al que se orientan es al local que en su conjunto es pequeño y con poco poder de compra. En estas condiciones asumiendo incluso que las universidades formaran excelentes profesionales, pues estos no encontrarían un trabajo que pueda remunerarles de manera competitiva internacionalmente, debido a que las empresas que existen en el Perú no son competitivas internacionalmente.
Es decir estamos en el clásico problema del «huevo y la gallina». No pueden haber buenos profesionales porque no hay trabajo para ellos y al mismo tiempo las empresas no pueden ser mejores de lo que son porque no hay buenos profesionales.
Pensar que este problema se puede resolver con las «políticas adecuadas«, es tan ingenuo como creer que la pobreza o la desigualdad se puede resolver por decreto. Las universidades peruanas han pasado en mi tiempo de vida por varias reformas universitarias sin que se haya visto mejora y toda la evidencia apunta a que las cosas no mejorarán.
Ya que no es posible una solución «sistémica», pues no queda más que la solución personal y alli ya dependerá de cada uno de nosotros. Lo primero que debemos ser concientes es que tenemos un problema y por lo tanto debemos mirar qué es lo que sabemos hacer y que nos hace falta para poder ser competitivos a nivel internacional. Recordemos que la globalización trabaja en dos vias, no sólo significa que productos baratos de China lleguen al mercado peruano, sino también que los muy buenos profesionales peruanos pueden exportar su talento a países como USA que tiene una gran demanda de desarrolladores y puede pagar muchos mejores salarios que los ofrecidos en el Perú.
Espero que todas estas ideas y opiniones propuestas en los párrafos anteriores les sean de utilidad y sean de alguna ayuda para ustedes amigos lectores. Espero sus comentarios sobre el tema para poder establecer un díalogo que arroje más luces sobre este problema que nos lleva aquejando varias generaciones.