Hace 25 años tuve mi primer microcomputador en casa, era un TRS-80 Color Computer, las siglas TRS significan Tandy-Radio Shack. Algunos lo conocen como "CoCo", pero para mi siempre fue "La Color Computer" o "La Color". Los amigos que tenían microcomputadoras se habían decidido o por una VIC-20, una C-64 o incluso los más adinerados por una "IBM-PC Compatible". En aquellos tiempos hasta la hoy omnipresente PC era una microcomputador más, hasta la gran homogenización ocurrida a principios de los 90, co-exitieron una gran variedad de plataformas completamente incompatibles unas con otras, para aquellos que deseaban tener una microcomputadora en casa. Cada uno defendía su decisión, después de todo tu "micro" te definía. Ahora se que es muy tonto pensar así pero espero que comprendan que en aquellos años era un adolescente de 16 años. Además el que decidió comprarla fue mi padre, y el tenía la clara intención de usarla para sus propios propósitos, así que tuve que adaptarme a esa realidad y compartir la computadora con toda la familia, aunque al final todos se cansaron de ella y yo podía usarla la mayor parte del tiempo.
La computadora que compramos no era nueva, ya era de segunda mano (pero tenía 16KB de RAM), pero se consiguió con varios juegos extras y un par de Joysticks, que hicieron bastante atractiva la compra. Desde un punto de vista estricatamente técnico era la mejor microcomputadora que uno podía comprar, su procesador Motorola 6809E era de lejos el más potente de todos los que existían, es más era mucho más rápido a sus 0.89 MHz de velocidad que un IBM PC con su Intel 8088 de 4.77MHz. Pero había un gran problema con esta microcomputadora, no tenía un chip gráfico equivalente al de las Commodore o las Atari, y el sonido que generaba podíamos calificarlo como simplón. El que la diseño no lo hizo pensando en los juegos, sólo en poner la mayor cantidad de RAM y poder de cálculo al más bajo precio, como aprovechar ese poder nunca le pasó por la cabeza al diseñador. Además de que el soporte era pobre, en adición al manual de uso, no era posible encontrar mayor información sobre la microcomputadora en la ciudad donde vivía.
Un problema adicional era que los programas que tipeaba en la computadora sólo podía grabarlos en un casette de audio, muchas veces no podía leerlos nuevamente, en aquel entonces comprar una controladora de disco y una disquetera costaba casi lo mismo que pagamos por la máquina, así que nunca consideramos esa opción y sufrimos los tormentos de almacenar nuestros datos y programas en cintas de cassette. Claro que esos tormentos no duraron eternamente, para 1987 llegó a casa la compurtadora personal que me acompañó durante toda la vida universitaria la Decision Mate V.
Sin embargo debo agradecer a todas las dificultades encontradas en "La Color Computer", esos inconvenientes me motivaron a investigar como resolver los problemas que se me presentaban y como hacer que esta pequeña máquina pueda hacer lo que mis otros amigos hacían sin tanto problema. Ahora, 25 años después he sentido algo de nostalgia y he decidido volver a probar "La Color Computer", para ello he intentado usar el emulador xmess del cual hable hace tiempo en el post "Un viaje al pasado". Pero otra vez tuve el inconveniente de que una vez apagado el emulador, el programa se evaporaba, esta vez como todo es virtual, me propuse usar una disquetera virtual que me costaría la extraordinaría cantidad de $0.00, pueden ver como lo hice en la sección de Tutoriales y howtos.
Como ahora ya puedo grabar todos los programas que quiero en estos discos virtuales, puedo tener hasta 4 en simultaneo en xmess, es que me he puesto a pensar que sería bueno tener una sección del blog dedicado a "La Color Computer" o iniciar otro nuevo blog con esa temática, cualquiera que sea mi decisión final, se las hare saber por este medio. Por lo pronto a disfrutar de la programación en BASIC y Assembler.