El reciente anuncio de Google de su Chrome OS y la avalancha de comentarios generados por dicho anuncio, ha hecho que perdamos un poco de perspectiva, al menos pienso que eso es algo que me ha pasado, pero el día de hoy he leído un interesante artículo en el New York Times, titulado "Chrome vs. Bing vs. tú y yo", en donde se propone un escenario de análisis mucho más sencillo que explica las relaciones Google-Microsoft y por qué a cada uno de ellas no le interesa realmente acabar con la otra, aunque ambas lo deseen.
Como lo explica el artículo del NYT, la fuente de ingresos de Google es los anuncios en sus búsquedas y la fuente de ingresos de Microsoft es la venta de su OS y su suite ofimática Office, todos los demás productos de ambas empresas generan muy pocas utilidades, si es que no pérdidas. Sin embargo como en la guerra fría entre USA y URSS, la misión de proyectos como Bing o Chrome OS, no sirven más que para recordarle a la otra parte que hay una respuesta para cada acción que el otro bando tome.
Si consideramos que la mayor parte de los ingresos de Google son generados por búsquedas hechas desde PCs que corren Windows como su sistema operativo y usan IE como su navegador. Por lo tanto el mayor temor de Google es que luego de alguna actualización automática, el motor de búsquedas de Google simplemente deje de funcionar para usuarios Windows, lo cual sería un acto de competencia desleal, pero Microsoft podría alegar que fue un error y con la promesa de arreglarlo dejar pasar, días, semanas o meses. Con lo que Google perdería miles de millones de dólares. Es decir proyectos como Chrome o Chrome OS, intentan ser un recordatorio a Microsoft que un ataque directo de este tipo, no quedaría sin respuesta.
Pero tanto Google como Microsoft están más preocupadas en seguir manteniendo los dólares fluyendo que ofrecer una mejora real a los usuarios. Después de todo ambas son grantes compañías TIC, y en cierta forma se necesitan una a otra. Recordemos por ejemplo que la mayoría de los productos de Google están orientados a PC con Windows, es más mientras Chrome ya va en su segunda mayor actualización en Windows, aún no hay una versión oficial para Linux u OSX.
Es cierto por un lado que a Google le interesa ganar mercado a expensas de Microsoft en el sector de las netbooks y los smartphones, pero también hay que recordar que ambos sectores son marginales para el core business de Microsoft. Ninguna de las dos compañías esta realmente interesada en pelear hasta las últimas consecuencias, como muchos de los expectadores esperamos, pues en el proceso ambos perdería mucho y un tercer contendiente podría emerger y reemplazar a ambos. Así que lo más probable es que veamos a un Chrome OS, con unas intencionalmente limitadas características para no dejarlo tomar mucho market share, este conservador diseño tendría por objetivo no provocar una respuesta "termonuclear" por parte de Microsoft.
Es decir que al contrario a como yo esperaba que sucediera, y bromeaba en un post anterior titulado "Google Chrome OS día 2", en donde esperaba una batalla final entre inmortales porque "sólo puede haber uno", esta batalla será una reedición de la guerra fría, en la cuál no habrá un ganador claro en muchos años todavía. Aunque eso no quita que mi favorito siga siendo Google y el Open Source.