Cuando en el año 2002 Internet Explorer era la forma como el 95% de cibernautas se interrelacionaban con la web y en una última maniobra Netscape liberaba su código para dar inicio al proyecto Mozilla del cual desciende Firefox, la gran mayoría pensaba que Microsoft había conseguido una victoria final y definitiva. Pero años de negligencia por parte de Microsoft que se enfocó en querer dominar otras áreas de mercado como juegos, reproductores multimedia y buscadores, hicieron que el super gigante de las TIC perdiera el rumbo y dejara que ascendieran rápidamente otros navegadores alternativos como Firefox u Opera. De la mano de estos nuevos navegadores llegaron innovaciones y nuevos estándares de los que Microsoft se mantuvo al margen hasta finales del 2008, cuando al parecer la marea ya había cambiado, el resultado final ha sido que Internet Explorer ha caído por debajo del 50% del market share según StatCounter, en el pasado mes de setiembre. Lo increíble es que no ha sido Firefox el que está comiendose el market share de IE, sino Google Chrome según se puede ver en el siguiente gráfico:
Ya Microsoft había estado dando señales de debilidad desde el lanzamiento de Windows Vista, pero el hecho de que con Windows 7 y toda la buena prensa alrededor del nuevo sistema operativo, aún el 66% de los usuarios sigan prefiriendo Windows XP demuestra la poca capacidad de endose que tiene Microsoft con sus usuarios. La cereza en el pastel para Microsoft ha sido que ayer los analistas financieros han bajado sus espectativas con respecto al futuro de Microsoft, según reporta Business Insiders. Lo interesante son las razones dadas por las cuales Microsoft difícilmente pueda crecer en los años por venir:
- Es difícil para Microsoft entender la computación para móviles y justamente esa es la dirección del futuro.
- Los teléfonos Windows 7 ofrecen una pobre combinación, son menos atractivos que los iPhone para el público, pero mucho más caros que la plataforma Android.
- Bing está creciendo muy lentamente como para amenazar seriamente a Google y Microsoft está perdiendo demasiado dinero para mantener ese pobre crecimiento.
- Microsoft podría bajar el precio de Office, debido a la competencia impuesta por Google Docs.
- Microsoft tiene problemas para atraer o mantener personal talentoso.
Pero Microsoft no es el único que está perdiendo control del mercado, Apple por otro lado también ha tenido una serie de malas noticias en los últimos días como por ejemplo el hecho de que según Nielsen, la plataforma Android es ahora el smartphone más vendido en Estados Unidos, aquí un gráfico que nos muestra el rápido ascenso de los Android:
Además el excesivo control que quiere imponer Steve Jobs a la plataforma de anuncios en iPhone está haciendo que algunos anunciantes como es el caso de Adidas, sencillament decidan dejar de anunciar. Blackberry parece estar sin brújula como para reaccionar frente al avance de los Android y el gerente de Nokia que estaba a cargo de MeeGo ha renunciado dejando acéfalo el proyecto y con Eric Schmidt (CEO de Google) entrándo rápidamente en contacto con el CEO de Nokia para tratar de promover una versión Android de Nokia, según reporta TechCrunch.
Hay un límite para la iReligion, como me gusta llamar a Apple, ya que la compañía de la manzana no tiene clientes, tiene fieles devotos. Según estadísticas es muy poco lo que crece la plataforma iOS, por lo general la venta se debe a upgrades, es decir el 75% de las ventas de iPhone4 fue para personas que ya tenían un iPhone anteriormente, lo mismo pasa con todos los productos de la línea Apple, que se caracterizan más por su marketing alrededor del producto que por sus ventajas técnicas respecto a productos de la competencia.
Estamos siendo testigos de un cambio radical en el sector TIC, vamos a pasar de un entorno PC-céntrico a un entorno móvil-céntrico y las dos compañías más representativas de la era PC, me refiero a Microsoft y Apple, están perdiendo aceleradamente el control del mercado del futuro y justamente la clave del éxito del sector TIC, no está basado en expansión sino en anticipación.