Hasta el jueves pasado no conocía a Egon Von Greyerz, un analista económico de la firma suiza Matterhorn Asset Management, que comparte la visión de Niño Becerra de que la crisis que vendrá será tremenda y la razón es la deuda total, pero a diferencia del economísta catalán, asegura que lo que seguirá será una hiperinflación que llevará a occidente a un prolongado declive que puede durar entre 20 a 100 años y borrará toda la riqueza y prosperidad creada a lo largo de los últimos 200 años. Un poco pesimista para mi gusto, pero definitivamente presenta un escenario bastante probable, al menos yo ya he dicho antes que mi diferencia con Santiago Niño Becerra, es que yo espero un escenario estanflacionario (recesión + inflación) en los próximos años, algo similar a la década perdida latinoamericana. Pero como siempre me gusta presentar los análisis más interesantes que encuentro, he traducido y reproduzco a continuación un artículo escrito por Von Greyerz, llamado "No habrá double dip… será mucho peor", aquí el texto:
No, no habrá doble caída. Será mucho peor. La economía mundial entrará pronto en una disminución acelerada y precipitada, que hará que el 2007 y el descenso a principios de 2009 parezcan un paseo por el parque. El sistema financiero mundial ha sido temporalmente mantenido con vida por billones de dólares impresos por los gobiernos del mundo. Pero el efecto de esta masiva impresión de dinero es efímero, ya que no es posible salvar la economía mundial sobre la base de este papel sin valor, menos aún mediante más de lo mismo. Sin embargo, los gobiernos seguirán con la impresión de dinero ya que este es el único remedio que conocen. Por lo tanto, pronto nos veremos entrando en una fase de impresión de dinero de una magnitud tal que el mundo jamás ha experimentado. Pero esto no va a salvar al mundo occidental que puede entrar en un declive de al menos 20 años, pero probablemente mucho más tiempo.
El fin de una era.
La depresión hiperinflacionaria que muchos países occidentales, incluidos los EE.UU. y el Reino Unido, experimentarán es probable que marque el final de una era que ha durado más de 200 años desde la revolución industrial. Una parte importante del crecimiento en los últimos 100 años y especialmente en los últimos 40 años se ha basado en una acumulación insostenible de los niveles de deuda. Estos niveles de la deuda siguiran creciendo por algunos años más hasta que la hiperinflación por venir a Occidente conducirá a una destrucción del valor de los activos reales y una implosión de la deuda.
En los últimos 100 años el mundo occidental ha experimentado un crecimiento sin precedentes históricos en la producción, en las invenciones y avances técnicos que conducen a un aumento importante en el nivel de vida. Durante dicho período la deuda de los gobiernos, así como la deuda privada ha crecido de manera exponencial conduciendonos a un aumento importante de la inflación en comparación con siglos anteriores.
Hasta principios de 1970 el crecimiento del crédito y el PIB habían estado subiendo gradualmente desde la creación de la Reserva Federal en 1913. Pero desde 1971, cuando Nixon suprimió el respaldo en oro del dólar, prácticamente todo el
crecimiento en el mundo occidental ha venido del aumento masivo de crédito en lugar del crecimiento real de la economía. El índice de precios al consumidor (IPC) en EE.UU. se mantuvo estable durante 200 años hasta principios de 1900. De 1971 a 2010 el IPC aumentó casi un 500%. La razón de esto es la creación de crédito sin control y la impresión de dinero. La deuda total en EE.UU. (gobierno, empresas privadas y consumidores) fue de $ 9 billones de dólares en 1971 a $ 59 billones actualmente y esto excluye a las obligaciones no financiadas que pueden variar de $ 70 a $ 110 billones de dólares. El PIB nominal de EE.UU. fue de 1,1 billón dólares a $ 14.5 billones de dólares entre 1971 y 2010. Por lo tanto, ha requerido un incremento en préstamos de $ 50 billones de dólares para producir un aumento anual del PIB de $ 13 billones durante un período de 40 años.
Sin este aumento masivo de la deuda, los EE.UU., hubieran tenido un crecimiento negativo para la mayoría de los últimos 39 años. La deuda total de EE.UU. es ahora el 380% de su PIB y es probable que aumente sustancialmente.
La depresión hiperinflacionaria viene y la implosión del crédito y el valor de los activos que es probable siga, llevarán a su fin una era de 200 años de crecimiento en el mundo occidental. Si sólo los excesos de la década de 1970 se corrigieran podríamos tener una caída de alrededor de 20 años. Pero lo más probable es que vamos a corregir la era todo el camino de la revolución industrial desde el siglo 18 y eso podría durar 100 años o más.
Así que después de los tumultuosos y muy dolorosos momentos que ciertamente experimentaremos en los próximos años, Occidente tendrá un período de prolongado declive. Todos los excesos en la economía y la sociedad deben ser compensados.
Estos excesos anormales e irreales no son sólo los ejecutivos de empresas, banqueros, gestores de fondos de inversión o deportistas que ganan $ 10s a $ 100s de millones, sino también un colapso total de los valores éticos y morales, así como el reemplazo de la familia como el núcleo de la sociedad.
La mayoría de la gente cree y espera que este cambio de la tendencia principal no podría suceder hoy en día con todas las herramientas que los gobiernos tienen a su disposición. Pero muy pocas personas comprenden que es precisamente la interferencia del gobierno, los controles y reglamentos, así como la impresión de dinero que han creado los problemas en primer lugar. La corrupción del poder y la mayor presión de un gobiernos se dá cuando este interviene más. Porque ellos creen que su injerencia en la economía salvará al país -lee Obama, o el mundo- lee, Gordon Brown. Lo que no entienden es que cada interferencia, cada norma o cada dólar, libra o euro impresos van a empeorar los problemas de la economía que se está nivelenado.
Los gobiernos tienen ahora dos opciones; continuar gastando e imprimir dinero como los EE.UU. o introducir programas de austeridad como Europa. Sea cual sea la forma que se opte, no importa, ya que hemos llegado al punto de no retorno. La economía de Occidente no se puede savlar por cualquier medio. Pero los gobiernos, tanto en los EE.UU. y en Europa seguirán aplicando el único método que conocen que es el imprimir dinero.
Aqui les dejo un vídeo de Ergon Von Greyerz, donde en una reciente entrevista a CNBC Europa, explica su visión del futuro, el rol del oro en los próximos años y como la hiperinflación llevará a una desintegración social en las sociedades occidentales: