Las nuevas reglas

Todos hemos crecido con la idea de que si estudiamos mucho, hacemos nuestras tareas, nos comportamos como la sociedad espera tendremos un futuro asegurado. Después de todo frases como "el que estudia triunfa", están tan profundamente arraigadas en nuestro subconciente que pensar que eso no es cierto es casi como atentar contra lo más sagrado que tengamos. Lamentablemente la revolución de las tecnologías de la información ocurrida en las últimas dos décadas, el mundo post-global en el que vivimos y el hecho de que nos encontramos en el peak-oil han redefinido las reglas de juego. Ahora no basta hacer lo que estaba bien antes, ahora se debe hacer mucho más para poder obtener lo que antes se consideraba un derecho adquirido.

Muchos aspiran a tener un trabajo estable, con todos su beneficios y que les permita iniciar una familia dedicandole el suficiente tiempo, eso es lo que muchos jóvenes que recien salen de las aulas universitarias esperan, nada refleja más esa idea de cuento de hadas que el video promocional del documental Generación Perdida

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La realidad es que en un mundo de 7,000 millones de seres humanos, con casi la totalidad de los recursos disponibles ya ubicados y controlados por un reducido grupo de super-ricos, todo lo que para nuestros abuelos era considerado algo "normal", ya no lo es. Ya no es suficiente "estudiar" una carrara, ya que todas ellas (no hay excepciones en este caso) sólo ofrecen un cúmulo de conocimientos que en el mejor de los casos podemos calificar de "desfasados". Tampoco se puede emigrar, con 7,000 millones de seres humanos ya no hay espacio a donde ir.

¿De quíen es la culpa?, de nosotros por no darnos cuenta, de nuestros padres por no preveer, de los super-ricos por ser egoístas y no compartir la riqueza, de los pobres que sólo traen hijos al mundo y no piensan en el futuro de los pobres niños? Pues en realidad la culpa es de nuestro propio éxito como especie. Sin un depredador natural que nos contenga hemos exprimido al planeta como un limón y nos hemos reproducido más que un virus, en realidad nos creímos eso de que eramos seres racionales.

Para tener un trabajo "digno" hoy en día, uno debe reinventarse a cada momento. Además los trabajos ya no son de 8 horas y 5 días a la semana. Los trabajos si es que los hay son de 10 a 12 horas diarias a cualquier hora y los 7 días de la semana. La jubilación fue algo que tuvo tu abuelo, pero que esta nueva generación jamás vera, porque sencillamente o trabajas hasta que te mueras o te mueres de hambre. Esa cosa llamada vacaciones es algo que antes solías tener cuando estudiabas, ahora que trabajas si te enfermas puedes trabajar desde casa y creeme se asegurarán de que trabajes desde tu cama incluso si tienen que hacer un cableado especial en la sala de cuidados intensivos. Y es que ahora en el mundo sólo hay dos tipos de personas aquellas que son indispensables y por esa razón tienen un trabajo y todos los demás que están subempleados, trabajando a tiempo parcial o sencillamente no encuentran un trabajo.

Las nuevas reglas son simples: no hay reglas. Creías que porque tu abuelo o tu papá tenían un montón de dinero tu vida estaba asegurada, ten cuidado porque ahora los ricos están robandole a otros ricos también. En un mundo de 7,000 millones de habitantes y con recursos al límite sólo hay una regla: "el ganador se lo lleva todo". Aunque como siempre un mundo de 7,000 millones de seres humanos y recursos a punto de agotarse es un paraíso comparado con un mundo de 10,000 millones y recursos completamente agotados que es lo que nos espera en el 2050.

En esta realidad, tener un título universitario, tener un negocio pequeño o mediano o ser un político, ya no son garantía de que puedas ganarte tu sustento y el de tu familia. La razón es simple, no hay suficiente para todos, incluso si hacemos una repartición perfecta (eficaz y eficiente) de todo que hay, no nos alcanzaría. Lo peor de todo es que la gran mayoría de la población ha crecido en ciudades, se les ha educado para buscar un trabajo en el sector fabril (que se ha tercerizado a China) o de servicios (que está siendo automatizado) y toda esta gran población de las ciudades no sabe nada de como vivir de la naturaleza, es más no sabrían como orientarse y moverse en grandes espacios porque simplemente están acostumbrados a subirse a un medio de transporte masivo y asumir que de alguna forma mágica los llevará a su destino.

Si alguien realmente quiere saber a que nos enfrentamos aquí les dejo un video de un viejo documental que he encontrado en YouTube sobre un experimento llamado "Utopía de ratones", realizado por el etologíasta estadounidense John B. Calhoun:

Me pregunto si todo esto de las redes sociales no es más que el resultado de la sobre población y el abandono a las conductas de interacción sociales "normales". O si por otro lado son una forma de control mental a gran escala para mantener bajos los niveles de violencia que cabrían esperar en sociedades donde la competencia por los escasos recursos se vuelve muy intensa.

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