La historia de Long-Term Capital Management, ha quedado sepultada en la memoria colectiva por escándalos recientes como Enron o la crisis de las suprimes, pero es sin duda una historia fascinante que debió habernos enseñado que creer ciegamente en lo que dice una fórmula matemática es sencillamente un acto de fé tan grande como lo que nos puede decir la biblia o el corán.
Todo comienza cuando en 1994 John Meriwether, un ex-vice CEO de la prestigiosa firma corredora de bonos Salomon Borthers, decide usar la famosa fórmula de los premios nobel de economía Black-Scholes, para apostar muy fuerte en los mercados financieros globales. Para poder proyectar una imagen de confianza, el financista convoca como miembros del directorio a Myron Scholes y Robert Merton (tal vez uno de los primeros quantas de Wall St.). Con el aval de sendos ganadores de premios nobel en economía, Meriwether consigue levantar un importante capital incial con el cual muestra impresionantes resultados financieros de utilidades, de hasta 40% al año después de las comisiones.
Animados por el exito inicial y la fé siega en el modelo matemático subyacente que posibilitaba la estrategia de traiding automatizado de la empresa, Meriwether decide comenzar a utilizar dinero prestado para maximizar sus ganancias. Aquellos que han seguido mi blog sabran que según Nassim Taleb, un gran apalancamiento introduce una gran cantidad de riesgo en el sistema a través del incremento de la fragilidad del mismo.
Es injusto decir que la fórmula de Black-Scholes falló, o como algunos han dicho "cuando gente inteligente hace cosas estúpidas". En realidad esta es una historia de codicia, como todas aquellas que terminan mal. La fórmula no falló, el error estuvo en la estrategia de traiding que seguía, la fórmula de Black-Scholes funciona muy bien cuando hay una baja volatilidad en los mercados y unas tasas de interés estables, sin embargo luego del default de la deuda pública rusa en 1998, todos los mercados financieros se volvieron locos y la apuesta del trillón de dólares (en realidad billón para nosotros) terminó quebrando a Long-Term Capital Management que tuvo que ser rescatada por la FED y el pull de bancos acredores, que de otra forma hubieran perdido todo el dinero que le prestaron a LTCM.
Bueno no los aburro más comentandoles este interesante video que recomiendo ver, porque ilustra claramente como eventos del tipo "Cisne Negro", pueden hacer quebrar a empresas que por muchos pueden ser consideradas una mina de oro. Así que aquellos que están pensando que Microsoft, Apple o Google son una inversión super segura, les recomiendo volver a analizar la historia para que vean que a más grande que sea la empresa la probabilidad de un colapso siempre está presente.