Desde que hemos nacido, la sociedad nos ha programado con la premisa de "El que estudia, triunfa". Todos debemos ir a una educación pre-escolar lo antes posible para desarrollar nuestras habilidades psico-motoras, luego debemos pasar por la educación primaria y secundaria con miras a poder acceder posteriormente a una educación superior que es la llave a una vida feliz y sin privaciones. Bueno eso dice la historia que nos han contado hasta ahora, y no es algo que se limite a los países en vías de desarrollo; incluso los países desarrollados tienen esta misma concepción de la educación. Sin embargo, especialmente en los países en vías de desarrollo (o emegentes) dicha premisa cada día parece tener menos validez, nunca antes como ahora el analfabetismo ha sido tan bajo, nunca antes como ahora han existido tantos centros de enseñanza a todo nivel. Nunca antes como ahora han existido tantos profesionales, médicos, abogados, enfermeras, maestros, etc. Pese a todo ello el desempleo, subempleo y falta de oportunidades jamas ha sido tan común entre los más jóvenes y con perspectivas a que éste aumente en los próximos años. ¿Qué ha salido mal?
Realmente todo parte de una falacia, que el éxito es replicable. La premisa de la educación como la conocemos es que puede entrenar a cualquier persona en cualquier área del conocimiento humano y por lo tanto esa persona podrá desempeñar ese rol en la sociedad de una manera eficaz y eficiente. Lamentablemente esa premisa muy optimista parte de dos supocisiones. La primera es que es posible cuantificar, enternder y sistematizar la conducta humana, o como muchos lo llaman "las mejores prácticas". La segunda premisa es que es posible la transferencia de esa sistematización a otra persona a través de un proceso sin pérdidas llamado "enseñanza".
En esta idealización de la enseñanza creemos que todos los discípulos de Sócrates serán Platón. En el mundo real es evidente que esto no pasa y como idealización también falla porque asume que sólo los buenos en algo seran quienes instruyan, obviamente bajo la premisa de que lo seres humanos son seres racionales y ante dos o más opciones la mayoría elegirá la que más le convenga. Algo que no es cierto, lo que hara la mayoría es elegir la opción que menor costo (esfuerzo) les demande. Entre dedicar un par de horas diarias a seguir un curso gratuito (en Coursera por ejemplo) que amplie el conocimiento técnico en un área determinada o usar esas mismas dos horas dirarias en ver una película, la abrumadora mayoría de seres humanos optará por ver una película. Y eso que en este caso es una sencilla decisión entre dos opciones, en la vida real existen cientos de opciones (o pretextos, como querramos llamarlos).
La primera suposición de la educación, es decir que se puede cuantificar, entender y sistematizar la conducta humana, al final las universidades/institutos crean profesionales (seres humanos), que bajo determinadas circunstancias deben actuar de una forma u otra porque es la que mejores resultados ha rendido. Esto último aunque estadísticamente correcto, lo único que hace es perpetuar una tendencia o patrón que puede estar equivocado, sino recordemos el experimento de los cinco monos. Además esta primera premisa supone que para "hacer" hay que "saber", lo cual no soporta el menor análisis ya que todo progreso humano es siempre empírico (haciendo), luego es que viene la racionalización (sabiendo). Como dice Nassim Taleb, las catedrales europeas de la edad media no se construyeron con ingenieros diseñando las estructuras, sino en base a puro ensayo y error, durante un lapso de varias generaciones.
Otro error grave de la primera suposición de la educación es asumir que hay una relación directa causa/efecto entre lo que hizo una persona y el éxito que alcanzó. Despreciando el elemento del azar que tiene tanto peso en sistemas complejos como son las sociedades humanas. El año pasado en un post titulado "La industria financiera es un casino", comenté sobre un paper de Nassim Taleb en el cual prueba estadíticamente que el sector financiero básicamente es un casino y los resultados tienen más de azar que de conducta racional o modelo matemático, por más quants que cada institución financiera posea. Pero este descubrimiento de Taleb puede ser extendido a todas las otras áreas de actividad humana donde se observe que unos pocos concentran la mayoría del mercado, es decir que el caso de Microsoft, Apple, Google o Facebook, además de las "buenas prácticas" hay un elemento irrepetible que está ligado al azar y del que nadie en el sistema de enseñanza formal (excluyendo a Taleb) habla.
La otra suposición del sistema educativo es que la "enseñanza" se puede ofrecer a todos por igual y que es un proceso sin pérdidas, que además democratiza y da las mismas oportunidades a todos. Es decir que un buen profesor, instructor, catedrático puede transmitir "el conocimiento" a todos sus alumnos por igual. Y si escuchamos al negropontismo, ellos van un paso más alla y creen que si se crea al "profesor perfecto", en la forma de una laptop XO-1, de forma mágica los alumnos aprenderan por si solos y se enseñaran unos a otros. En el Perú ya sabemos que tan bien funcionó la idea de Negroponte.
Lo cierto es que se puede enseñar a usar los pinceles a toda una generación si así nos lo proponemos, pero sólo habrá un Picasso o un Dalí. Es decir que la magnitud del esfuerzo, no está en proporción a los resultados obtenidos, por lo tanto la masificación de la educación en la cual todos los estados han acometido durante el último siglo no garantiza un aumento en el número de "genios", que es lo que se busca con toda esa inversión.
Por el contrario toda esa masificación y la producción en masa de profesionales sólo ha conseguido poner más ruido en el mercado laboral y hacer más difícil la identifiación de los verdaderos talentosos, con lo cual ha conseguido que sea el azar el que decida quien tiene éxito y quién no. Es decir toda esta inversión realizada en educación ha hecho que obtener un título profesional se convierta en comprar un ticket de lotería.
Espero que la idea que pretendo exponer haya quedado clara.