Ahora que he tenido un poco más de tiempo para seguir buscando información relevante sobre ciclos económicos para hacerme una idea aproximada de cuánto tiempo podría durar el inminente ciclo estanflación, me he encontrado con un interesante modelo de ciclos económicos postulado por un granjero de Ohio en 1875, llamado Samuel Benner.
Benner presentó su modelo de ciclos de precios en los mercado en un libro publicado por primera vez en 1875 y que tiene por título "Las profecías de Benner, de los precios máximos y mínimos, en que años hacer dinero en puercos domesticos, hierro, puercos salvajes y provisiones", libro que es de dominio público y puede ser descargado desde Google Books.
La idea de que los precios de los diversos commodities siguen ciertos ciclos, no era nueva ciertamente en el tiempo de Benner (recuerdan la historia bíblica de José interpretando el sueño del Faraón, el de las siete vacas flacas comiendose a las siete vacas gordas). Más aún, Benner como granjero tenía una experiencia de primera mano observando a los ciclos de la naturaleza sucederse y era fácil comprender como algunos años de buenas cocechas hacían que los precios bajaran debido a un exceso de oferta y algunos años de malas cocechas hacían que los precios subieran, debido a la reducción de la oferta.
Con al revolución industrial y tecnológica de los últimos 200 años hemos creído que finalmente estamos libres de los ciclos de la naturaleza, que los años de sequía ya no son sinónimos de hambruna, sin embargo esto es sólo una falsa seguridad. Hasta ahora creíamos que la gran moderación de la naturaleza había llegado debido a que construímos grandes represas para regular el ciclo del agua y generar electricidad para mover nuestras industrias. Con lo cuál teníamos una "sólida base productiva", lamentablemente la globalización y su creciente demanda de más materias primas para atender las demandas de una exponencialmente creciente población están haciendo que esa leve ventaja que nos diera la tecnología desarrollada en los últimos 200 años este desapareciendo.
Bajo las premisas anteriores, es fácil comprender como los ciclos de máximos y mínimos de los precios en las commodities de mayor demanda en los mercados que postulara Benner a finales del siglo XIX, hayan sido tan precisos para predecir también los máximos y minimos en los mercados de valores durante el siglo XX y probablemente serán muchos más exactos en este siglo XXI.
David McMinn tiene un interesante artículo titulado "Los ciclos Benner, los números de Fibonacci y el número 56", en donde explica detalladamente los principios de los ciclos de Benner y nos dá un gráfico que sintetiza la aplicación de los ciclos de Benner a los valores del índice bursátil Dow Jones, el gráfico es este:
Como veran, hasta 1987 los ciclos de Benner estaban bastante correlacionados con los máximos y mínimos de los mercados de valores, aquí un cuadro que nos muestra los máximos del Dow Jones Industrial Average desde 1902 y su relación con los ciclos Benner:
Año
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Intervalo anual
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Máximas de mercado
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1902
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24 Abril 1902
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1910
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8
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2 Enero 1910
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1919
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9
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3 Noviembre 1919
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1929
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10
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3 Septiembre 1929
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1937
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8
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10 Marzo 1937
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1946
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9
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29 Mayo 1946
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1956
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10
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6 Abril 1956
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1964
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8
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4 Febrero 1965
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1973
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9
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11 Enero 1973
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1983
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10
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12 Diciembre 1983
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1991
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8
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1 Noviembre 1991
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2000
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9
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14 Enero 2000
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A partir del año 2003 las secuencias quedan interrumpidas porque básicamente Wall Street se ha desacoplado de la economía real. La razón es que la FED empezó un agresivo programa de estímulo para combatir la recesión resultado del colapso de la burbuja punto com, a través de la reducción de las tasas de interés primero (lo que dio origen a la burbuja de las subprimes) y luego cuando esas medidas condujeron al primer crash consecuencia de la bancarrota de Lehman Brothers en el 2008, inició una agresiva campaña de creación de dinero (emisiones inorgánicas) que eufemísticamente la FED llama quantitative easing.
Lo único que queda claro es que si las secuencias no hubieran sido alteradas por los radicales cambios de política monetaria de la FED, el máximo de los mercados bursátiles hubiera ocurrido este año (en sincronía con la economía real), para que luego una rápida caída hasta tocar un mínimo en el 2011 limpie los excesos y establezca un nuevo equilibrio en los mercados, luego de lo cual nos recuperaríamos gradualmente hasta hacer otro máximo en el 2018. Dado que hay demasiada liquidez y la economía real que sigue los ciclos de Benner se contraerá en los próximos meses, es de suponer un radical salto en la inflación podría dejar a la FED completamente fuera de lugar y dejar la economía norteamericana y mundial al garete durante los próximos 8 años.
Termino este post, igual que el previo con la frase "Que Dios nos ayude".