Una ciudadana israelí ha generado tremendo alboroto en el basurero de Tel Aviv, según se puede leer en Yahoo News. Resulta que una hija quizo darle una sorpresa a su ancina madre al obsequiarle un nuevo colchón nuevo, la sorpresa llegó al día siguiente cuando la anciana recordó que los ahorros de toda su vida (aproximadamente 1 millón de dólares) estaba dentro de ese colchón.
La razón dada por la ancina para tener ese dinero en su colchón es que ella ha tenido traumáticas experiencias con los bancos, y creo que ahora también tiene traumáticas experiencias con los colchones. El personal del basurero de la ciudad esta ayudando a la anciana a recuperar el ahora célebre colchón que contiene un millón de dólares tanto en moneda americana como israelí. Algo que no ha explicado la anciana es cómo hizo para conseguir todo ese dinero, lo cuál hace muy difícil determinar si el dinero es real o producto de los delirios de la anciana.
Lo que me pregunto yo es como se puede poner un millón de dólares en un colchón sin despertar sospechas, lo más inquietante para mi es como alguien que aparentemente tiene la inteligencia para poder ahorrar un millón de dólares no puede tener la previsión de avisarle a un familiar cercano donde guarda su dinero. Pues en caso de que la muerte haya sorprendido a la anciana, como alguno de sus herederos podría haber sospechado que ella guardaba tal fortuna en un colchón. Esta historia tiene aristas que no cuadran, o que al menos me hacen mirar con suspicacia la noticia.
La moraleja sería, si descofías de un banco, tampoco confies en el colchón.