El día de hoy han aparecido en diversos medios de prensa, incluídos el influyente New York Times, un serio problema que hay dentro de Google y su programa de guardería para los hijos de sus empleados. Y es que la que ha estado a cargo de la planeación y ejecución de éste proyecto ha sido la cuñada de Sergey Brim (fundador de Google), Susan Wojcicki. Al final el proyecto de implantación de la guardería ha salido costando mucho más de lo que le costaría a un empleado de Google poner a su hijo en la más cara de las guarderías de la ciudad, y aún así Google debe subsidiar el proyecto, pues de otra forma no podría sobrevivir.
Los números son escalofriantes, según refiere el conocido portal de chismes tecnológicos ValleyWag, mientras una guardería de San Francisco que aplica el mismo método pedagógico usado en la guardería de Google cobra $16,000 al año por un infante, la guardería de Google pretende cobrar $37,000 al año de los cuales Google subsidiaría $8000, con lo cuál a pesar del subsidio es el doble de caro que la Scandinavian School de San Francisco.
Esta bien que los ingeneiros de Google ganen en promedio $100,000 al año, según algunas fuentes, pero si tuvieran dos hijos que necesitaran cuidado mientras trabajan, deberían de destinar el 60% de sus ingresos sólo para pagar la guardería, esto ha puesto muy incómodos a varios googlers (trabajadores de Google).
Al parecer Susan Wojcicki, no realizó ningun estudio de mercado para ver cuál era el precio de mercado para una guardería, sólo escogío la metodología pedagógica Reggio Emilia, y construyo toda la infraestructura para implementarla, sin tratar de usar la típica aproximación común en Google de buscar la solución más eficiente. Y al parecer Sergey Brim esta apoyando a su cuñada contra las críticas generales al proyecto de guardería, que afecta tanto a los empleados que se veran forzados a usar un servicio mucho más caro, a los accionistas de Google que financiaran un subsidio para los empleados por un servicio que esta sobrevaluado y la buena imagen que tenía la empresa hasta hoy, como una empresa que se guiaba bajo los principios de ingeniería y no de marketing.
Ciertamente esto me ha desilucionado, porque Google se está comportando en este sentido más como Microsoft que como la empresa que trata de innovar y revolucionar el mercado con nuevas soluciones, que tanta admiración ha despertado. Si Google le puede hacer esto a sus empleados de los cuales depende para ofrecer su servicio, que no podra hacer con nosotros sus clientes.