En un artículo publicado en The Globe and Mail, se especula que Sony habría pagado $400 millones de dólares a los estudios Warner para que abandonaran el formato HD-DVD y adoptaran Blue-Ray como estándar para el video de alta definición. Y en cierta forma dicha afirmación tiene lógica. La anterior batalla entre VHS (Matsushita) y Betamax (Sony), por el estándar del video duro casi una década, ahora en apenas un par de años ya tenemos un ganador.
Al parecer Sony se ha dado cuenta de que bien valdría invertir un poco para "convencer" a los estudios que distribuyen películas de las bondades de su estándar, para quedarce con todo el mercado de video de alta definción para sus productos.
Aunque oficialmente, ni Sony o Warner han confirmado o desmentido el rumos. No deja de ser una intrigante posibilidad el hecho de que muchos de los estándares que actualmente usamos hayan sido forzados por negociaciones ocultas al gran público, y que no velan por el bien público, sino por el balance anual de ciertas mega-corporaciones.