La nueva normalidad

El viernes pasado (31 de enero de 2014), el economíasta catalán Santiago Niño Becerra en su columna diaria en "La carta de la bolsa", nos hizo recordar que justamente desde el 2010 ya nadie ha vuelto a mencionar en público el hasta entonces tan común término "new normal" (ó la nueva normalidad). En parte como bien lo expresa Niño Becerra, nadie quiere pensar que la nueva realidad es de alto desempleo estructural, ingresos promedios a la baja y el desmantelamiento del estado de bienestar en Europa y lo que queda de él en USA. Sino que por otro lado esto significa que no hay un futuro mejor y los seres humanos más que poder decidir por si mismos lo que más desean es una esperanza, una ilusión, un sueño, el creer que existe un mañana mejor. El término de la nueva normalidad simplemente no deja espacio para ilusiones, te dice simple y friamente que como están las cosas así se quedarán.

Un dato interesante que dá Niño Becerra es que el 25% de la población de Berlín precisa de las ayudas públicas para poder sobrevivir, no menciona de donde saca ese dato pero googleando he encontrado un artículo de Der Spiegel que dice que los pobres de Berlín precisan de colectar botellas vacías para poder hacer un dinero extra que les permita llegar a fin de mes. Pero no es el único dato mencionado por el economísta catalán, también habla de 7 millones de alemanes subempleados o subremunerados en una de las economías que se trata de presentar como una de las mejores del mundo. Una vez más googleando sobre el tema encontré las estadísticas de Eurostats, aunque porcentuales nos permiten ver que las cosas no van bien no sólo en Alemania, sino que es lo mismo en toda Europa. Las cosas aquí en USA no están mejor, lo se de primera mano ya que vivo en NYC (la capital financiera del planeta) y he visto a muchos jubilados compitiendo con los recien llegados por quien colecta más botellas vacías.

Una de las características de esta nueva normalidad es la gran desigualdad entre los ricos y los pobres, la última estadística que saliera a flote a raíz de la última reunion de los super ricos en Davos es que la fortuna de los 85 hombres más ricos del planeta que totaliza 1 billon de dólares es igual a la de los 3,500 millones más pobres del planeta. Y esto no es más que una consecuencia de la sostenida tendencia al alza de la productividad que tiene como consecuencia el que cada vez se necesita menos mano de obra para generar el mismo PIB. Lo que deja a las grandes mayorías sin un trabajo o la posibilidad de acceder a uno, incluso con salarios míseros y sin beneficios.

En el post anterior de este blog ya hemos discutido ampliamente sobre el tema del desempleo tecnológico y cómo sólo hay trabajos para aquellos super stars que puede subir aún más la productividad de las empresas. Además la actual coyuntura post-globalización y post-peakoil hace que haya menos voluntad de compartir los beneficios del incremento de la productividad con los trabajadores y menos aún con los gobiernos que en un escenario post-global se encuentran desarmandos ante grandes corporaciones que puedes esconder impunemente sus beneficios en paraísos fiscales y mover fortunas a las velocidad de la luz. Cómo una vez dijera el senador demócrata Dennis Kucinich "La guerra de clases ha terminado y nosotros perdímos".

Por eso la pregunta no es si esto es justo o no. Esto es, la pregunta es: "¿Estás listo para sobrevivir en este nuevo sistema?".

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