Nouriel Roubini le da la razón a Santiago Niño Becerra.

El mundialmente conocido catedrático universitario Nouriel Roubini, en un artículo que lleva por título: "¿Está el capitalismo condenado al fracaso?" , aparecido hace una semana (15 de agosto de 2011) expresa algunas ideas que hasta hace no mucho eran consideradas especulaciones, he aquí algunas de las ideas que aparecen en dicho artículo:

"Una crisis financiera y económica causada por el exceso de deuda y apalancamiento del sector privado condujeron a un masivo re-apalancamiento del sector público con el fin de evitar la Gran Depresión 2.0."

Ya Santiago Niño Becerra había identificado claramente desde el 2007 que el problema era la deuda total (pública + privada) y que lo que ha ocurrido durante el 2009-2010 no eran brotes verdes sino un simple cambio de cromos, es decir cambiar parte de la deuda privada en deuda pública para de esa manera alargar la vigencia del actual modelo.

"Hasta el año pasado, los políticos siempre pudieron sacar un as de bajo la manga para reactivar los precios de los activos y detonar la recuperación económica. Estímulo fiscal, tasas de interés de casi cero, dos rondas de "flexibilización cuantitativa", separación estricta de las deudas incobrables y billones de dólares en rescates y provisión de liquidez para los bancos y entidades financieras: las autoridades ejecutivas intentaron todo esto. Ahora se han quedado sin ases."

Bueno, ya Santiago Niño Becerra nos alertó sobre esto desde mediados del 2010 y nos dijo que ya los dueños del dinero se habían dado cuenta de que no era posible el volver a lo de antes y que era necesario un cambio del modelo, porque el actual basado en el crecimiento estaba completamente obsoleto y era inviable. Al parecer Roubini toma esa idea y ahora la vebaliza en inglés en donde tiene un público mucho más amplio, aunque la deja inconclusa, sólo anuncia que la manera de hacer conocida ha llegado a su fín, aunque no da el paso siguiente de decir que hay un nuevo modelo en construcción que reemplazará al que está desapareciendo.

"La Reserva Federal de EE.UU. probablemente inicie una tercera ronda de flexibilización cuantitativa (QE3), pero esta ofrecerá muy poco y llegará demasiado tarde. El año pasado la flexibilización cualitativa (QE2) de $600 millardos y de $1 billón de dólares en recortes de impuestos y transferencias logró un crecimiento de apenas el 3% durante un trimestre. Posteriormente, el crecimiento cayó bruscamente a menos del 1% en el primer semestre del año 2011. QE3 será de mucho menor tamaño, y logrará mucho menos en cuanto a reactivar los precios de los activos y restaurar el crecimiento."

Se acuerdan de la explicación de las "anfetas" que nos dió Santiago Niño Becerra a principios de 2009, en donde nos decía claramente que lo que muchos llaman brotes verdes no era sino el resultado de masiva inyección de fondos a los mercados en un intento de revivir el modelo que se encontraba en cuidados intensivos, pues al parecer oficialmente los doctores que atendían a dicho paciente terminal han aceptado que lo único que resta es firmar el certificado de defunción, porque ya no hay nada que lo logre sacar del coma.

"Mientras tanto, en la eurozona, Italia y España están ahora en riesgo de perder acceso al mercado, y en la actualidad las presiones financieras sobre Francia también van en aumento. Sin embargo, Italia y España son países demasiado grandes para quebrar y demasiado grandes para ser rescatados."

Esta si que es una frase copiada al pide de la letra de Santiago Niño, España es muy grande para ser rescatada y puede hacer mucho daño si se le deja quebrar, sólo que adicionalmente a España incluye a Italia. Pero recordemos que Santiago Niño ha estado diciendo esto desde finales de 2010 y la totalidad del establishment lo ha ignorado y calificado de economista astrólogo, cuando de todos los economíastas es uno de los pocos que desde el principio identificó que el problema de fondo era el gran problema de deuda total (pública y privada), cómo la causa de la presente crisis sistémica, algo que ahora también la gran mayoría acepta, esto es algo más que una recesión, estamos ante una crisis sistémica.

A pasar de todo, aún Nouriel Roubini piensa que la solución es viable y que dar trabajo a todos y continuar con el crecimiento es posible a través de un cambio al sistema impositivo:

"El equilibrio adecuado hoy en día exige la creación de puestos de trabajo de manera parcial a través de estímulos fiscales adicionales dirigidos a las inversiones en infraestructura productiva. También requiere de impuestos más progresivos; más cantidad de estímulos fiscales a corto plazo junto con disciplina fiscal de mediano y largo plazo; de apoyo de préstamos de última instancia por parte de las autoridades monetarias a fin de prevenir corridas bancarias destructivas; de reducción de la carga crediticia de los hogares insolventes y de otros agentes económicos que atraviesan dificultades económicas; de supervisión y regulación más estricta de un sistema financiero que está fuera de control; y de fraccionamiento de los bancos que son demasiado grandes para quebrar y de los fondos de inversión oligopolísticos."

Aún no se atraven a decir lo que Santiago Niño nos ha venido diciendo desde el 2006 en su famoso artículo "El Crash del 2010" que apareciera en el diario El País y que le valiera infinidad de críticas (muchas de ellas injustas). El modelo de asumir un crecimiento al infinito ha llegado a su fin y el nuevo paradigma será hacer más con menos, con lo cual hay indesables consecuencias para la sociedad. La primera de ellas es que el desempleo ha dejado de ser algo temporal y se ha vuelto en estructural y existiran personas que no seran necesariasy por lo tanto jamas podrían encontrar un trabajo en toda su vida. Esta conclusión además está fundamentada en otros estudios como el Peak-Oil que garantiza que es insostenible un modelo de creciemiento al infinito en un planeta de recursos limitados.

Aquellos que hemos leído a Santiago Niño Becerra sabemos que la colosal deuda es el resultado del crédito otorgado indiscriminadamente bajo la suposición de que mañana será mucho mejor que hoy, es decir de que el crecimiento es algo natural y por lo tanto se pude tomar recursos del futuro (al final eso es el crédito), para realimentar el crecimiento del presente. Lamentablemente ahora que hemos llegado al punto donde es evidente que ya no se puede seguir creciendo, toda esta burbuja de crédito está por reventar teniendo como consecuencia una gran deflación de todos los activos. Algo para lo cual los bancos centrales no están preparados.

Un punto final, hace seis meses, Santiago Niño Becerra ya había expresado su preocupación por Alemania ya que la mayor parte del PIB alemán es resultado de sus exportaciones, y en un entorno de decrecimiento global quien puede comprar lo que produce Alemania. Muchos lo criticaron por eso y usaron esa frase para desacreditar todo lo que decía, ahora que Alemania está dando claras muestras de que la crisis le está afectanto tanto como a los demás esas críticas ahora parecen olvidarce.

Nunca está demás recordar el link en donde podemos leer los comentarios sobre la economía española e internacional que diariamente ofrece Santiago Niño Becerra en la sección de Opinion de La Carta de la Bolsa.

3 comentarios en «Nouriel Roubini le da la razón a Santiago Niño Becerra.»

  1. Sí, y yo dije entre 2007-2011 en 2003, Lyndon LaRouche lo anticipó en 1957, Karl Marx en 1859-73 y la Biblia judeocristiana hace 2750 años ¿Qué hay de distinto en el falso profeta Niño Becerra?
    ¿Deflación con inflación? Cuando tendremos algo certero para profetizar solo me pregunto
    ¿olvidarce? ¿No será olvidarse? ¿Es en catalán el weblog o es en neoyorkino? Quiero ser liberal para ya no intervenir más, pero no me sale.

  2. SNB hubiera tenido más crédito si al menos, como Roubini, hubiera planteado posibles soluciones y no predicciones apocalípticas (gente vagando por las calles como zombies, drogadas y sin futuro, etc.) que lo desacreditaron muchísimo. En términos de gestión, SNB hizo un brillante análisis del estado actual pero simplemente se paró en seco. Todo está mal, apaga y vámonos. Y eso tampoco es. Sería como si el Dr House al final del capítulo se fuera a su casa después de diagnosticar.
     

  3. ¡Increíbles los 2 comentarios anteriores!
    O sea que, resumiendo: "Cuando dice SNB lo que dice le insultamos y cuando se acaba cumpliendo (por lógico e inevitable) lo que dice… le seguimos insultando".
    "Todo está mal, apaga y vámonos. Y eso tampoco es"
    Pues con este nivel generalizado de "conciencia", a mi me da que va a ser que sí.
    ¡Salud!

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